Probablemente hayas oído hablar de ella. Un 11 de noviembre de 1886 nació la que se sería la primera mujer de la historia en cruzar de costa a costa los Estados Unidos en coche: Alice Huyler Ramsey. En el verano de 1909 y con 22 años, emprendió un viaje de 59 días y más de 6.000 kilómetros a lomos de un Maxwell cuatro cilindros y 30 CV junto con tres compañeras, pero solo Alice sabía conducir.
No fue solo la primera mujer en atreverse a emprender semejante viaje transcontinental, si no que fue la primera mujer en ser apoyada por un gigante de la industria automotriz como lo era Maxwell por entonces.
La carrera que la conduciría a su viaje definitivo
Alice nació en Hackensack, Nueva Jersey. Estudió en la Universidad neoyorquina de Vassar y para cuando decidió emprender el viaje que pasaría a la posteridad, estaba casada con John R. Ramsey, con el que tenía un hijo de dos años.
Un año antes, su marido le regaló un Maxwell, de forma que pudiera saciar su pasión por la conducción, y en septiembre de 1908 condujo uno de los tres automóviles Maxwell que participaron en una prueba de resistencia de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA) en Montauk. Ella y otra mujer fueron las únicas participantes femeninas.
Fue precisamente esta carrera la que condujo a Alice a su hazaña: uno de los participantes era Carl Kelsey, que hacía publicidad de la compañía Maxwell-Briscoe Motor. Le retó a hacer un viaje transcontinental respaldada por la marca, para demostrar la resistencia de sus coches y su manejabilidad, y ella aceptó.
Históricamente, nos encontramos en un importante momento: el movimiento sufragista de la segunda ola, dentro del movimiento liberal sufragista y que se desarrolló sobre todo en Inglaterra y el continente americano. Se convirtió en un movimiento de masas que se extendió desde mediados del siglo XIX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
1909 es precisamente el año del levantamiento de la huelga de las camiseras de Nueva York, un movimiento obrero femenino que luchó por la mejora de las condiciones laborales.
Un viaje planteado como una enorme campaña publicitaria
Maxwell-Briscoe Motor Company fue una marca de automóviles estadounidense que fue considerado uno de los tres principales fabricantes en Estados Unidos junto a General Motors y Ford. En 1914 se sumó al movimiento pro derechos de las mujeres y anunció su plan para contratar tanto a hombres como a mujeres, pero la propuesta que le hicieron a Alice estaba más enfocada a ser una campaña publicitaria.
La compañía le suministraría todo lo necesario para el viaje: desde el coche hasta las piezas necesarias y asistencia a lo largo de los más de 6.000 km, de los cuales solo alrededor de 144 km estaban pavimentados.
Alice salió el 9 de junio de 1909 de Manhattan acompañada de sus dos cuñadas y una amiga, y durante el viaje no aceptó ayuda por parte de Maxwell. Solo en Iowa, donde el fango, la lluvia y las condiciones climatológicas eran tan malas, Alice aceptó la ayuda de la compañía, que puso a su disposición sus recursos y comitivas.
El fabricante de automóviles hasta envió en otro coche a un periodista, que organizaba los encuentros de Alice con la prensa y la gente a lo largo de las localidades por donde pasaba.
Durante el duro camino, hasta ayudaron a un hombre que se había quedado atrapado: con una cuerda consiguieron sacarle del atolladero. Alice cambió 11 neumáticos y junto a sus compañeras, efectuaron todas las reparaciones necesarias para seguir rodando en un momento en el los arcaicos mapas - el Libro Azul del Automóvil- y los postes telefónicos eran su única ayuda para orientarse.
El 7 de agosto llegaron a San Francisco, su destino, donde les esperaba un merecido recibimiento. En 1915, seis años después, otras dos mujeres también hicieron historia por viajar en Harley-Davidson de costa a costa en Estados Unidos: fueron Effie y Avis Hotchkiss, hija y madre.
Durante su vida, Alice recorrió el país tras el volante más de 30 veces. En 1960 fue proclamada por la AAA como la conductora del siglo, pero hasta el año 2000 no se convirtió en la primera mujer en ser incluida en el Salón de la Fama del Automovilismo.
Publicaría en 1961 la historia de su viaje, 'Veil, Duster, and Tire Iron'. Falleció el 10 de septiembre de 1983 en California, con 96 años y dejando un simbólico mensaje para todas las mujeres: aferraos al volante como lo hacéis a la vida.