En la jornada de ayer se hizo oficial una de las mejores noticias del año para la resistencia. Al anuncio del regreso de Porsche a las 24 horas de Le Mans, a partir de 2014, ahora tenemos que sumarle la llegada de otra marca con un importante pasado en la carrera de La Sarthe.
Toyota confirmó su prersencia en las 24 horas de Le Mans de 2012, y lo hará con un vehículo híbrido propulsado por un motor de gasolina. Será la primera vez que Audi y Peugeot, como motores diésel, tengan como rival a un gran equipo que se decanta por la gasolina. Además será la primera ocasión que la tecnología híbrida, con tímida presencia hasta el momento, llega de la mano de una estructura que tendrá como único objetivo la victoria.
Conseguir su primera victoria en las 24 horas de Le Mans será el claro objetivo de Toyota. Sus intentos en la década de los noventa no surtieron los éxitos esperados y el Toyota GT-One tuvo que conformarse con la pole y la segunda posición en la edición de los 90. Además, Japón tratará de romper su relación amor-odio con Le Mans. A pesar de los múltiples intentos, tan sólo en una ocasión un modelo nipón ha logrado la victoria, hace ya 20 años.
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