Parecía que el fin de semana de Toronto podía ser en el que Álex Palou se descolgase definitivamente de la lucha por el título de la IndyCar, pero no ha sido así. Con un ambiente hostil por su fichaje por McLaren, un motor roto en clasificación y recibiendo órdenes de equipo en carrera, aún así Palou salvó los muebles y sigue luchando por el título.
Saliendo 22º, Palou tiró de coraje para lograr llegar hasta la sexta posición en carrera, dando una exhibición de adelantamientos por momento. La lástima fue que Chip Ganassi le ordenó parar cuando se disponía a adelantar a su compañero de equipo, Marcus Ericsson, el líder de la general, que rodaba quinto.
Palou solo cedió dos puntos con el líder y sigue a 37 de Ericsson
Palou demostró ya desde la salida que no se va a dejar llevar en lo que queda de temporada. Adelantó cinco posiciones arriesgando mucho en las primeras curvas, apostando por un neumático blando que le mantuvo en la misma estrategia que los favoritos. La apuesta era la de ganar las posiciones en pista.
A base de asumir muchos riesgos, y también con unas buenas paradas en boxes, Palou trepó hasta la sexta posición. No se puede negar que la sucesión de banderas amarillas le ayudó a reengancharse al grupo en alguna ocasión, pero Palou no desaprovechó las oportunidad. Y tampoco pensaba conformarse con la sexta plaza.
Sin miramientos, Palou atacó a Ericsson buscando un adelantamiento que hubiese supuesto restarle puntos al líder de la general en una carrera que empezó tan complicada. El riesgo fue máximo, incluso los compañeros de Ganassi llegaron a tocaron, hasta que llegó la orden de equipo: "Piensa en el campeonato", le dijeron a Palou por radio.
Así que Palou se limitó a llevar el coche a meta en las últimas vueltas. Acató, para no tensar más aún la situación con el equipo Ganassi, aceptando perder un par de puntos más con Ericsson en la general. Pero sigue muy vivo, y eso que es el único de los candidatos que todavía no ha ganado una carrera esta temporada.
Palou sigue tercero de la IndyCar, a solo dos puntos del segundo, Will Power. Ericsson está ligeramente escapado gracias al valor doble de su victoria en las 500 millas de Indianápolis, pero solo tiene 37 puntos de ventaja sobre Palou, 35 respecto a Power. Recordemos que una victoria en la IndyCar significan 50 puntos. Está a tiro.
Por cierto, que la victoria fue para un Scott Dixon que entra aún más en la leyenda. Ya es el segundo piloto que más carreras ha ganado en la IndyCar, 52, las mismas que Mario Andretti, aunque todavía lejos de las 67 de AJ Foyt, el rey de los monoplazas estadounidenses. Dixon se mete de lleno en la pelea por el título, a 44 puntos de Ericsson.