La marca Suzuki acaba de hacer pública su nueva lista de precios, así que es la ocasión propicia para ver qué nos interesa más, un Opel Agila o un Suzuki Splash. Dicho de otra forma, qué escudo queremos en el morro, culo y volante, pues los coches son iguales, branding aparte, y usan los mismos motores.
El Agila más barato es el 1.0 Essentia, que vale 10.000 euros, y en versión Suzuki, el 1.0 GL sube a 10.288 euros. Vale, este mejor en Opel. Veamos ahora el Splash 1.2 GLS, que rivaliza con el Agila 1.2 Enjoy; 12.579 euros en Suzuki y 11.500 euros en Opel. Pues nuevamente, Opel. La marca del rayo rebaja ese último 800 euros, aun así es más barato que el Suzuki.
Pero quieto, cobarte pecador: Suzuki tiene un as en la manga, 3.000 euros de promoción en el 1.3 DDiS básico y 1.700 si está más equipado (GL y GLS respectivamente). En resumen, que el 1.0 GL cuesta lo mismo que el 1.3 DDiS GL, y el 1.2 GLS queda más caro que el 1.3 DDiS GLS. ¡Rayos y centellas! Pues me lo compro petrolero, ¡me cuestan lo mismo!
A modo de síntesis. Si compramos un Splash con motor gasolina, estamos perdiendo dinero, pues en Opel salen un poco más baratos. En cambio, si compramos un Agila CDTI estamos haciendo el primo, pues el Splash DDiS está a precio de gasolina. ¿Qué sentido tiene comprar este coche en CDTI? Tras haber conducido los tres motores, la respuesta es simple:
Prestaciones. El diesel de 75 CV anda mejor que el 1.2 gasolina y 86 CV en conjunto, quiero decir en conducción de todos los días. El 1.2 araña 10 km/h de punta y 1,6 segundos menos en el 0-100, pero adelantando es un coche más lento, el diesel tiene más par motor. Por otra parte, el diesel aguanta mejor el ritmo subiendo rampas en carretera a velocidades legales sin bajar a cuarta.
¿Y qué hay del consumo? La homologación es muy bonita: 5,5 l/100 km en gasolina y 4,5 l/100 km en diesel. Son cifras muy difíciles de conseguir tan pronto se pasa de 90 km/h. Ya lo explicaré en una prueba detallada, pero vamos, ni el gasolina gasta tanto, ni el diesel tan poco, así que es muy difícil de justificar la elección del diesel por economía.
En el caso Opel, el 1.3 CDTI se amortiza en más de 130.000 km con los precios actuales del combustible. Si nos fijamos en el verano pasado, a 1,20 €/l la sopa y 1,30 €/l el petróleo, se amortiza en casi 150.000 km. Cuanto más agresiva es la conducción, más ventaja para el diesel. El Splash DDiS se amortiza desde el primer kilómetro.
A igualdad de precio, diesel, si no, gasolina. En cuanto al 1.0 de 65 CV no lo recomiendo para quien vaya a sacar el coche mucho de la ciudad/pueblo, pues ese motor con cuatro ocupantes, el A/C y una rampa a 100 km/h las debe pasar canutas. En cambio para ir tranquilito por secundarias o mucha ciudad, no veo necesario pagar más por el 1.2.
En resumen, es posible hacer una compra inteligente en una marca o en otra dependiendo de nuestras necesidades particulares. De no ser por la promoción que se aplican a los Splash DDiS, serían todos más caros que los Opel.
Pero ¡OJO!, que las políticas de equipamiento no son exactamente iguales. Unos extras son más caros en una marca que en otra, dependiendo del modelo, y lo que uno tiene como serie el otro puede no tenerlo, así que, puestos a valorar también eso, ya no es tan simple decir cómprate esta marca y no la otra.
Mi consejo es que, a igualdad de equipamiento y motor, la marca que nos dé el mejor precio, la marca que se gana la compra.
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