El máximo responsable de Opel ha anunciado en el Salón de Detroit que a partir de 2012 la marca entrará en el mercado australiano. En la actualidad Opel no existe como tal allí, está la marca Holden, que tiene diversos coches de General Motors remarcados (fundamentalmente Chevrolet/Daewoo) y un par de modelos propios.
Los modelos que irán para las antípodas, de momento, son Astra, Corsa e Insignia. Holden no tiene versiones remarcadas de estos coches, tan solo el Opel Combo, que se llama igual. Australia es el tercer nuevo mercado de Opel, después de haberse anunciado que irán a Chile (ausentes allí desde los 90) y a Israel.
También se valora la expansión a Argentina, Oriente Medio, sudeste de África y China. General Motors ya está presente en esos países con otras marcas, de esta forma taparán agujeros de mercado. Mientras que la producción se mantenga en Europa, son buenas noticias para nuestra economía.
Lo tienen fácil, basta con exportar Vauxhall Astra, Corsa e Insignia. Recordemos que Vauxhall es una marca ya sin personalidad que vende en las islas británicas Opel remarcados pero con todo a la derecha. En Australia también se conduce por la izquierda, así que el gasto ingenieril será mínimo.
Esos tres modelos ya se venden en Vauhxall, es más, tenemos el Vauxhall VXR8, que no es más que un Holden HSV E3 GTS, a su vez remarcado. Como podéis ver, General Motors es el maestro de la remarcación mundial automovilística y exponente máximo de la globalización como forma de ahorrar costes.
Aunque nos lo venden como una buena noticia para la marca alemana, en realidad se trata de una marca más global. Con una inversión ridícula pueden exportar unos cuantos coches más y así lograr algo más de ventas. Si la demanda llegase a ser muy alta, tocará producir localmente en algún país nuevo.