Aunque el segmento D está muy mal en Europa para las marcas generalistas, Opel no se resigna, y ha hecho aún mejor el mejor coche que ha hecho jamás. El Opel Insignia se verá por primera vez en público en el Salón de Frankfurt, en septiembre, y debería empezar a venderse a partir de otoño.
Las mejoras, además de a nivel estético, son sobre todo a efectos de confort, motores mejorados y eficientes, un rediseño completo de la consola central e interesantes novedades de infoentretenimiento. Estará disponible con las tres carrocerías: sedán, berlina y familiar (ST).
El Insignia, lanzado en 2008, es un coche soberbio pero tenía que mejorar en algunos aspectos. Los motores no terminaban de estar a la altura de sus rivales (tanto generalistas como Premium) y la consola tenía más botones que el cajón de una costurera. Rectificar es de sabios, el resultado es muy satisfactorio.
Novedades en diseño del Opel Insignia
Las unidades camufladas nos dejaban ver que los cambios iban a ser discretos. La parrilla frontal crece a lo ancho y se sitúa un poco más baja. Los faros han sido rediseñados, con un fondo negro, listones cromados y luces de circulación diurna de LED. Pueden ser halógenos o AFL+ bixenón. Los antinieblas tienen una presencia más elegante.
Tanto por delante como por detrás, el escudo de Opel está inscrito en una barra más fina, enlazando con los faros. En el portón trasero también veremos esa barra en una posición más baja. También son nuevos los grupos ópticos traseros, dando al coche una imagen más moderna.
En la parte baja del frontal se ha querido conseguir un efecto de finura y amplitud, para que destaque más la parrilla. Lateralmente, se amplifican las diferencias entre el cuatro puertas (sedán) y el cinco puertas, aunque todas las imágenes corresponden al cuatro puertas y no podemos apreciarlo.
Motores menos tragones, pero sin ceder potencia
El nuevo Insignia estará disponible con potencias entre 110 y 325 CV. La oferta de motores de gasolina incluye el nuevo motor 2.0 SIDI Turbo (250 CV), con 400 Nm de par máximo, cifra que se iguala al 2.0 CDTI BiTurbo (195 CV). Es un par muy alto para un motor de gasolina. No conocemos aún datos de consumo ni de prestaciones.
En cuanto a _petroleros_, agarraos. Opel ha homologado un consumo de 3,7 l/100 km para sus nuevos 2.0 CDTI (120 o 140 CV) en carrocerías sedán y berlina, el familiar sube hasta 3,9 l/100 km. Esas cifras ahora mismo son las mejores del segmento, y son más típicas de utilitarios o de los compactos más eficientes.
El motor de 120 CV da 320 Nm (típico de 150 CV) y el de 140 CV da 370 Nm (típico de 170 CV). Con tanto par, pueden ir más bajos de vueltas y consumir menos. Recibirá cajas de cambio revisadas, tanto automáticas como manuales, y el sistema Stop&Start para ahorrar en entornos urbanos. De reducción de peso no comentan nada.
No se olvidan del GLP, manteniendo el motor 1.4 Turbo (140 CV) con 200 Nm de par máximo, también disponible en gasolina. Sí, flojitos de par, pero cumplen la normativa Euro 6 que entra en vigor el año que viene. Las versiones de GLP consumen 7,6-7,9 l/100 km dependiendo de la carrocería.
La versión OPC, que no ha sido detallada, mantendría los 325 CV del modelo saliente. Recordad que recientemente Opel nos enseñó en su centro de pruebas en Dudenhofen (Alemania) varias tecnologías que se van a incorporar al Insignia, como las cajas de cambio automáticas de ocho velocidades de origen Aisin.
También hay cambios a nivel de chasis. Con el objetivo de mejorar el confort, se han revisado los amortiguadores, barras estabilizadoras y dirección asistida, reduciendo el nivel NVH percibido en el habitáculo (vibraciones y ruidos). Opel persigue las sensaciones de un Premium pero por precio más razonable.
Mejora de la experiencia hombre-máquina
El Insignia tenía el mismo problema que acarreaba de la época del Vectra, demasiados botones. Los ingenieros han entrado en razón, han visto que eso se podía hacer de otra forma, y han simplificado hasta los controles del climatizador, que sigue siendo de dos zonas.
Una nueva pantalla táctil de 8" preside la consola central de las versiones medias/altas. Además, dispone de un control entre los asientos delanteros, que simula un ratón (_touchpad_). Es la misma solución que ha adoptado Lexus, en vez de las ruedas selectoras de Audi, BMW y Mercedes-Benz. Quieren minimizar las posibles distracciones.
No solo eso, muchas funciones se pueden controlar por comandos de voz, para que el conductor vaya más concentrado, y también se representa mejor la información en el nuevo tablero de instrumentos. Al estilo Mercedes, dentro del velocímetro hay una pantalla digital multifunción. El tacómetro queda a la izquierda, a la derecha se mezcla temperatura y nivel del depósito.
De todas formas, el volante ahora incorpora más botones que antes, aunque en general, el conductor lo tiene más fácil. La llave de mariposa puede sustituirse por encendido por botón, no sabemos si en todas las versiones o solo en algunas. Comparando con el modelo saliente, es todo un avance.
Mejora también la integración con teléfonos de última generación a través de Bluetooth, aprovechando las posibilidades de conectividad a Internet. El sistema de navegación superior es 3D. La nueva función de favoritos aglutina los contactos preferidos, los destinos más frecuentes o listas de reproducción musicales.
Por cierto, la solución de control de Opel, que huye de las famosas ruedecitas, no es una copia del sistema de Lexus. Los japoneses de última generación tienen un mando grande que se adapta a la mano, y esto es una pantalla táctil. Es la misma diferencia entre un ratón de ordenador y el _touchpad_ de los portátiles.
Los sistemas de seguridad se mencionan de pasada y no parecen haber evolucionado. El Insignia saliente ya cuenta con control de crucero con radar, visión artificial por cámara (Opel Eye), alerta de colisión frontal, asistente de cambio de carril, etc. Sin duda este modelo seguirá vendiéndose muy bien.
Precios y fecha de salida
Dado que la presentación es en septiembre al público, es de suponer que se aceptarán pedidos en esas fechas o un poco más adelante. Desconocemos todavía sus precios, incluso para mercado alemán, pero es plausible que se mantengan en niveles similares a los actuales, tanto por arriba como por debajo.