La marca de Rüsselsheim acaba de presentar un prototipo denominado Opel GT X Experimental, que adelanta el futuro aspecto de los modelos de la casa en la próxima década. Básicamente, esta nueva filosofía de diseño está caracterizada por dos rasgos o grupos de elementos fundamentales.
Estos dos conjuntos de elementos, que la marca llama Opel Vizor y Opel Compass, son características de diseño que además de mirar al futuro representan un guiño al pasado de la compañía, ya que pueden relacionarse con modelos clásicos, como el Opel Manta de 1970.
El conjunto de elementos bajo el paraguas Opel Compass, presentado en el prototipo GT X Experimental, toma prestados muchos rasgos del Manta de primera generación, pero los lleva un paso más allá: el distintivo rayo de la marca toma protagonismo en el eje horizontal, mientras que el nervio central del capó lo hace en el eje vertical. Las luces LED de marcha diurna en forma de ala también serán un rasgo distintivo de los Opel del futuro.
EL Opel Vizor, otro de los pilares en materia de diseño sobre los que se sustenta este prototipo, es un aperitivo del mundo eléctrico y autónomo de los modelos Opel del futuro, que estarán cargados de cámaras y sensores de todo tipo. En esencia, es una gran moldura frontal de color negro que abarca la anchura del vehículo y aglutina el emblema y los grupos ópticos.
Opel asegura que, a diferencia de en el Manta, en el que la parrilla frontal tenía como razón de ser la necesidad de refrigeración de los motores de combustión, los Opel eléctricos del futuro darán otro uso a dicha superficie frontal, que acogerá las diferentes cámaras y sensores de los sistemas de seguridad, de asistencia o de conducción autónoma.
El prototipo Opel GT X Experimental en cuestión -el SUV de las imágenes- es eléctrico y equipa una batería de iones de litio de 50 kWh, aunque por el momento el fabricante alemán no ha aportado más datos al respecto, más allá de que utiliza tecnología Matrix LED para los faros, por ejemplo.