El CEO de Opel, Florian Huettl, tiene claro que el futuro de la industria del automóvil será 100% eléctrico. Tanto es así que Opel ya ha tomado la decisión de abandonar el desarrollo de los motores de combustión a partir del año que viene y de vender exclusivamente coches eléctricos en Europa a partir de 2028.
El máximo responsable del rayo también es consciente de la importancia que tiene rebajar el precio de los coches eléctricos para hacerlos más accesibles y, por lo tanto, para que sean más populares. Lo que no tiene claro es que ese coche eléctrico barato de Opel se pueda fabricar en Alemania.
“No existe ningún Plan B de electromovilidad para la marca, apostamos plenamente por lo eléctrico”
Hace unos días, el CEO de Opel, Florian Huettl, analizó la situación del coche eléctrico en Europa en una entrevista concedida al medio alemán Süddeutsche Zeitung y dejó claro que está convencido de que la única opción de cara al futuro es el coche de cero emisiones, a pesar de que, a lo largo de los últimos meses, los modelos de cero emisiones se han encontrado con varios obstáculos, especialmente en Alemania.
Uno de ellos fue la ralentización de las ventas que provocó la eliminación de las ayudas a la compra de coches eléctricos por parte del gobierno germano. Sin estos incentivos, la demanda de este tipo de vehículos cayó drásticamente y, en parte, eso ha llevado a algunas marcas locales a rebajar (o al menos suavizar) sus objetivos para el coche eléctrico y volver a apostar por los gasolina más baratos, como Mercedes-Benz.
Los accionistas también presionan a Porsche para que deje de centrarse en los eléctricos, mientras que, fuera de Alemania, General Motors ha dejado de pensar que todos los coches serán eléctricos en 2035 y asume que “el cambio sucederá en décadas”.
Sin embargo, el máximo responsable de Opel dice que "nos independizaremos de las subvenciones lo antes posible para que la movilidad eléctrica sea asequible. Ya no estamos tan lejos".
Además, insiste en que sigue apostando al 100% por el coche eléctrico y se reafirma a la hora de hablar de los plazos que se ha fijado la marca para llevar a cabo la transición hacia las cero emisiones, confirmando que Opel dejará de desarrollar motores de combustión en 2025 y únicamente venderá coches eléctricos en Europa a partir de 2028, es decir, en apenas cuatro años.
“Todos conduciremos coches eléctricos. No vemos a ningún cliente que venga a nosotros con un coche eléctrico y nos diga que preferiría volver a tener un motor de combustión. De vez en cuando conduzco yo mismo motores de combustión para probar los coches. Pero siempre estoy feliz de volver a subirme a mi coche eléctrico. Una vez que que llegas a ese punto, no puedes regresar”, ha dicho Huettl.
Eso sí, el directivo de la marca de Rüsselsheim no esconde que el coche eléctrico barato es clave para llevar a cabo sus planes de electrificación. El objetivo, como otras tantas marcas europeas, es vender un coche eléctrico por menos de 25.000 euros para conseguir que los compradores realmente se pasen a las cero emisiones.
De momento, el eléctrico más barato de Opel es el Corsa Electric y se vende desde 30.890 euros en España, por lo que todavía está lejos de esos 25.000 euros. Dentro de Stellantis, en cambio, hay marcas que ya venden coches eléctricos por menos de 25.000 euros, como Citroën con el ë-C3. Todavía no conocemos los precios del hermano italiano del ë-C3, el nuevo Fiat Grande Panda, pero su variante 100% eléctrica también debería costar menos de 25.000 euros.
No se puede descartar que Opel utilice la nueva plataforma sobre la que se asientan estos dos coches para ofrecer una alternativa similar, pero es poco probable que ese coche se pudiese fabricar en Alemania. "No podemos fabricar un coche eléctrico de 25.000 euros en Alemania. Los costes son demasiado elevados; por ejemplo, el precio de la energía es dos veces mayor que en Francia".
Huettl hace referencia a los costes laborales para explicar para justificar que en Alemania no pueden fabricar su coche eléctrico barato: "Tenemos una desventaja allí. Los costes laborales también son altos. Esto se compensa con un alto nivel de formación y de ingeniería alemana" y añade que "Si Opel quiere producir sus coches en Alemania, el cliente también debe estar dispuesto a pagar por ello".
Huettl habla de la producción local solo unos días después de que Europa anunciase aranceles más fuertes a los coches eléctricos fabricados en China, por lo que irse a China a fabricar su coche de 25.000 euros tampoco es la solución para Opel, aunque el máximo responsable de Opel reconoce en la entrevista que aplicar aranceles a los automóviles chinos es un enfoque equivocado: "Creemos en la competencia libre y justa en un entorno comercial global y no apoyamos acciones que contribuyan a la fragmentación global".
Lo que está claro es que, según la estrategia marcada por Opel, el tiempo corre y ese Opel eléctrico de 25.000 euros es necesario para cumplir sus planes y plantar cara a otros modelos de estas características, como el Renault 5 y el Volkswagen ID.2. Queda por ver cómo conseguirá tener Opel ese coche y dónde lo fabricará, viendo que Alemania y China no son la mejor opción.
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