Desde finales de enero la marca surcoreana Ssangyong quedó bajo tutela judicial, y como consecuencia de esto se está llevando a cabo un plan de reestructuración que debería permitir a la marca estabilizar sus operaciones y reorganizar su deuda.
El plan de salvamento contemplaba una reducción de la participación de su principal accionista, SAIC, del 51% al 11,2%, así como la conversión de una parte de su deuda en títulos de la compañía, y como es lógico ya ahí desde mayo, al menos 7 compañías (siempre según Ssangyong, aunque se niega a desvelar cuales son), que estarían interesadas en invertir en la compañía.
Pues bien, a estas 7 compañías, hay que sumar ahora una candidatura conjunta de Renault y Nissan, que sinceramente, no se como lo hacen para estar en todas la quinielas. El grupo dirigido por Carlos Ghosn está teniendo últimamente una actividad frenética para cambiar su posición en el mercado global.
Primero firma un acuerdo de gran alcance con Daimler, y después deshace el que tenía con Mahindra, y ahora quiere comprar Ssangyong. Al gurú de la industria del automóvil se le perdona todo, pero es posible que tanto cambio de rumbo en tan poco tiempo no traiga más que incertidumbre sobre la compañía.
Vía | Yahoo (EFE) En Motorpasión | Renault rompe su alianza con Mahindra & Mahindra, Acuerdo estratégico entre Renault-Nissan y Daimler