No solo los fabricantes europeos están pasando por uno de los momentos más complicados de las últimas décadas, en general, son tiempos duros para las marcas “de toda la vida” y los coches chinos tienen mucho que ver en ello.
Grandes compañías como Stellantis y el Grupo Volkswagen se están enfrentando a una dura crisis que, visto lo visto, solo acaba de empezar. Otro de los nombres que hay que añadir a esta lista es el de Nissan; la firma japonesa acaba de dar a conocer sus resultados de la primera mitad del año fiscal 2024 y han llegado acompañados de muy malas noticias.
El CEO se baja el sueldo y el resto de miembros de la junta directiva siguen su ejemplo
Los números de Nissan, que es el segundo fabricante de automóviles más grande de Japón por detrás de Toyota, son francamente malos. Durante la primera mitad del año fiscal 2024, Nissan ha vendido 1,60 millones de vehículos y eso significa que su volumen de ventas en todo el mundo ha caído un 3,8%, a lo que hay que sumar que su rentabilidad “se ha visto afectada por mayores gastos de venta y esfuerzos de optimización de inventarios, particularmente en EEUU, junto con el aumento de los costes”.
Dicho de otra forma: Nissan ha ganado mucho menos dinero y tiene un problema. Para solucionarlo, ha decidido hacer cambios con el objetivo de optimizar esfuerzos y de ahorrar. “Ante una situación grave, Nissan está tomando medidas urgentes para cambiar su rendimiento y crear un negocio más ajustado y resistente capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado”, ha señalado la compañía japonesa.
Como parte de esas medidas, Nissan pretende reducir los costes fijos en 300 mil millones de yenes (en comparación con el año fiscal 2024), es decir, en alrededor de 1,83 millones de euros al cambio, así como los costes variables en 100 mil millones de yenes (en comparación con el año fiscal 2024), unos 610.000 euros al cambio.
¿Cómo pretende ahorrar ese dinero? Principalmente, con despidos y recortes en la producción. “Nissan recortará la capacidad de producción mundial en un 20% y reducirá su fuerza laboral global en 9.000 empleados”, indica Nissan.
Además de despedir a 9.000 personas en todo el mundo y de recortar en un 20% su capacidad de producción, el CEO de Nissan, Makoto Uchida, se ha bajado el sueldo, según cuenta Nissan, de manera voluntaria. El resto de directivos del comité ejecutivo también cobrará menos a partir de este mes de noviembre.
“El consejero delegado Makoto Uchida perderá voluntariamente el 50% de su compensación mensual a partir de noviembre de 2024 y los demás miembros del comité ejecutivo también aceptarán voluntariamente una reducción salarial en consecuencia”, asegura Nissan.
Por otro lado, Nissan se ha propuesto “reforzar la competitividad de los productos y garantizar el crecimiento”. Eso pasa por lanzar nuevos vehículos eléctricos en China y nuevos PHEV y HEV (e-POWER) en EEUU.
En cuanto a las alianzas que tiene Nissan con otros fabricantes, lo que dice la marca es que “tiene como objetivo reducir el tiempo de desarrollo de vehículos a 30 meses y profundizar la colaboración con Renault Group, Mitsubishi Motors Corporation y Honda Motor Co., Ltd., mientras explora asociaciones más estratégicas en las áreas de servicios de tecnología y software”.
El CEO de la marca, Makoto Uchida, ha valorado estos cambios durante la presentación de los resultados financieros de Nissan: "Nuestro objetivo es mejorar la competitividad de nuestros productos, que son fundamentales para nuestro éxito, y volver a poner a Nissan en una senda de crecimiento. Como equipo cohesionado, nos dedicamos a trabajar juntos para asegurar la implementación exitosa de nuestros planes”.
Por lo pronto, un día después de la presentación de los resultados financieros y del anuncio de las medidas de ahorro, las acciones de Nissan en Bolsa se han desplomado un 6,05%. Las acciones de la compañía han alcanzado su valor más bajo desde octubre del 2020.