Desde que se presentó la nueva generación del Mitsubishi L200 hace ya cuatro años, no había recibido ningún cambio significativo en su gama. Su turno ha llegado y tras este completo restyle, la pick-up de Mitsubishi recibe mayores dimensiones, nuevo diseño, nuevo equipamiento y un nuevo motor diesel.
Desde ese cambio generacional, siempre la he visto como una pick-up más burguesa que la generación a la que sustituía. Es simplemente por el diseño, lo se, pero sus formas robustas de antes me tenían más que embelesado. Nostálgico que es uno.
Pero tengo que reconocer que ese cambio también lo merecía, adaptándose mejor al diseño del resto de modelos de la marca pero sin perder esas capacidades para el trabajo en zonas rurales y caminos rotos e impracticables para una furgoneta normal.
Nuevo diseño del Mitsubishi L200
Pocas imágenes nos deja Mitsubishi de este restyle, pero son suficientes para ver las novedades en su diseño exterior, ya que estas novedades se resumen en cambios en el frontal y una dimensión mayor para la zona de carga en las versiones de doble cabina, que ahora mide 1.505 mm, 180 mm que en la versión anterior.
En el frontal las novedades están en la parrilla, que ahora es cromada y en el paragolpes, que recibe un símil de cubrecárter plateado que le da un aspecto más campero. Los grupos ópticos se renuevan y ahora son bifaro y los antinieblas se decoran con un cerco cromado.
Los mayores cambios están en el interior. Tanto a nivel de practicidad como de calidades interiores, los cambios afectan a buena parte de la cabina. Desde asientos con nuevas tapicerías y mejor agarre hasta cambios en la consola central, con nuevos reposabrazos.
El volante ahora es multifunción y se añade a su equipamiento el display central que equipa también el Mitsubishi Montero. El resto de cambios son menores, como el nuevo diseño del freno de mano, el fondo del cuadro de instrumentos o nuevos detalles cromados en los aireadores y en el panel central.
Nuevo motor 2.5 Di-D de 178 CV
Con la llegada de este nuevo Mitsubishi L200 también llega un nuevo propulsor, algo más potente que la opción más prestacional que se ofrece actualmente, el 2.5 Di-D de 163 CV. Este nuevo motor se ofrecerá exclusivamente con el acabado Motion.
El nuevo 2.5 Di-D de 178 CV se conviertiría en la mejor opción para la compra de no ofrecerse exclusivamente con la variante más cara, puesto que los consumos de ambos motores están muy parejos y las prestaciones que ofrece el más potente suponen un gran punto a su favor.
Se trata de un motor diesel de cuatro cilindros de inyección directa Common-Rail con turbo de geometría variable. Su potencia máxima es de 178 CV, disponibles a 4.000 rpm, y su par máximo es de 400 Nm entre las 2.000 y las 2.850 rpm.
Sus consumos son de 8,1 L/100 km en ciclo combinado (igual que la versión de 136 CV), 9,7 L/100 km en ciclo urbano y 7,2 L/100 km en conducción extraurbana. Si lo comparamos con el 2.5 Di-D de 136 CV, vemos que en ciclo urbano es más eficiente, consumiendo 0,6 L/100 km menos, pero es más gastón en el ciclo extraurbano, 0,3 L/100 km más.
El actual 2.5 Di-D de 136 CV se actualiza ligeramente, rebajando las vibraciones y su sonoridad. El par se mantiene en 314 Nm y sus consumos son de 8,1 L/100 km, 10,3 L/100 km y 6,9 L/100 km (mismo orden que antes). En ambos casos, la caja de cambios es una manual de 5 velocidades.
Por lo tanto, vemos que compensa notablemente la variante más potente, puesto que los consumos apenas difieren y el par máximo, que es lo que realmente se va a usar en este tipo de coches, es bastante superior y con un mejor rango de uso. Lástima que sólo esté disponible, como decía, para la versión más cara.
Como en el modelo actual, los sistemas de tracción a elegir son dos: Easy Select o Super Select (el mismo que el del Montero). La diferencia entre ambos sistemas de tracción es que en el Super Select se puede elegir un modo más de tracción, el 4H, o lo que es lo mismo, tracción integral sin bloqueo de diferencial y sin reductoras. Ideal para conducción en asfalto.
Chasis y seguridad del nuevo Mitsubishi L200
Una de las novedades destacables es el sistema de frenado LSPV (Load Sensing Proportioning Valve) o en cristiano, sensor de pesos de carga. Una de los defectos de las pick-up es su conducción en vacío. La diferencia de pesos entre el frontal y la trasera en vacío afecta considerablemente a la frenada y maniobrabilidad en terrenos resbaladizos.
Con el LSPV esto se mitiga ya que los sensores de la zona de carga se encargan de modificar los repartos de frenada en función del peso que detecte en el vehículo. Esto impide, por ejemplo, que las ruedas traseras lleguen a bloquearse en una frenada fuerte en vacío, debido a la inercia y poco peso de la trasera.
Así mismo, los frenos se han potenciado para una mejor frenada en cualquier situación y se han revisado los sistemas de suspensiones para mejorar la maniobrabilidad y comodidad en la conducción.
Otros equipamientos de seguridad son el RISE (Reinforced Impact Safety Evolution), un sistema reforzado de seguridad contra impacto multidireccional, ABS y EBD en toda la gama, airbags laterales y de cortina, sensores de lluvia y encendido automático de las luces.
Precios y versiones
Mitsubishi L200 Di-D Single Cab M-PRO: 21.400 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab M-PRO: 24.400 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab Challenge: 25.500 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab Motion: 28.300 euros
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