Los coches conectados están haciendo posible, poco a poco, la comunicación entre vehículos (la llamada Car-toCar) así como la comunicación entre vehículo e infraestructura (Car-to-X). Precisamente esta última es la que está aprovechando Mercedes-Benz para minimizar uno de los elementos más molestos que nos encontramos en las carreteras: los baches y agujeros.
Los nuevos modelos Clase C y Clase S, así como el nuevo EQS, pueden detectar baches o badenes 10 segundos antes de que el conductor llegue al punto problemático.
Un sistema que no funciona con otras marcas
Según explica la firma de la estrella, si la unidad de control de la suspensión detecta que el vehículo se acerca a un bache o agujero en el asfalto que ha sido previamente registrado, se activa el servicio "Car-to-X Communication" y la información se envía a Mercedes-Benz Cloud en tiempo real a través de la red de telefonía móvil, junto con los datos de posición.
A continuación se informa a los turismos Mercedes-Benz -y solo a los de la marca alemana- que se encuentran en las inmediaciones y al conductor a través de iconos en el mapa de navegación y una advertencia sonora.
Desde 2016, los turismos de la marca alemana pueden recibir información de este tipo, además de alertas de viento cruzado, siniestros viales o embotellamientos repentinos.
Lo cierto es que Ford ofrece desde 2018 en el Ford Focus un sistema de alerta de baches en el camino a través de sensores de alta resolución que permiten detectar el momento en el que la rueda se introduce en un bache; los amortiguadores se ajustan a su configuración más dura y prepara la suspensión para limitar el impacto.
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