Mercedes-Benz vive en un proceso de ampliación de gama que va a llevar a los de Stuttgart a replantearse algunas denominaciones de sus modelos a partir del próximo mes de enero. La idea es que las nuevas designaciones aporten simplicidad y claridad, además de dar cabida a la creciente gama, que irá en aumento hasta los 30 modelos que la marca tiene previstos para 2020. De ellos, 11 aún no han sido presentados.
La base de la gama actual de Mercedes-Benz se compone de las Clases A, B, C, E y S. Esa parte no cambiará, como tampoco lo hará el sistema de tracción total permanente 4MATIC. Sí que se modificarán las siglas para los diferentes sistemas de propulsión, ahora que estamos en plena ebullición de las motorizaciones (ya no tan) alternativas, y determinados modelos SUV y roadster, que adoptarán las letras de las diferentes Clases.
Los nombres de los modelos SUV combinarán su denominación GL (abreviatura de Geländewagen o vehículo todoterreno) con los modelos principales, dando como resultado GLA, GLC (actual GLK), GLE (actual ML) y GLS (actual GL). A partir de 2016, las variantes roadster serán igualmente adaptadas a esta nueva nomenclatura, con un SL que no sufrirá variaciones, pero con un SLC que recogerá el testigo del que ahora conocemos como SLK.
| Denominación antigua |
Denominación nueva |
|---|---|
| GLK | GLC |
| ML | GLE |
| GL | GLS |
| SLK | SLC |
En lo que respecta a los sistemas de propulsión, cada uno de los siguientes distintivos acompañarán a las nuevas nomenclaturas:
- c: gas natural
- d: diésel
- e: eléctrico/híbrido enchufable
- f: fuel cell (pila de combustible de hidrógeno)
- h: híbrido
En el caso de las motorizaciones de gasolina, no se le pondrá ningún apellido al nombre del modelo.