Unos meses después de haber conocido a fondo el Mercedes-Benz Clase S 2013 en una impresionante presentación por todo lo alto en la sede de Airbus en Hamburgo, en Motorpasión vamos a tener la oportunidad de probarlo por primera vez este fin de semana en la ciudad canadiense de Toronto.
Dejando a un lado la broma típica de que conoceremos "Torontoentero", lo que veremos además es el nuevo Clase S y, no sólo lo veremos esta vez, ya que podremos conducirlo y también viajar en la parte trasera, como auténticos señores. Vamos a ver más en profundidad qué podemos esperar del modelo estrella de Mercedes-Benz.
¿Por qué un Mercedes Clase S?
Desde hace décadas la Clase S de Mercedes se ha asociado inevitablemente a las élites, ya que muchos mandatarios internacionales, monarcas o personajes de relevancia, han utilizado este modelo alemán como coche de representación. ¿Por qué? Pues porque desde hace muchos años el S es sinónimo de lujo, elegancia y comodidad. A nosotros no se nos ocurre mejor forma de viajar que en la parte trasera de uno de estos modelos.
Independientemente de lo bueno que sea el coche en sí, que indudablemente lo es, lo cierto es que siempre ha sido visto como un objeto de culto, como un símbolo de estatus social. A lo largo de los años ha cosechado un gran éxito y es considerado todo un icono dentro del mundo de la automoción.
A día de hoy, el Clase S 2013 es, como no podía ser de otra forma, el más avanzado de todos los tiempos. Trae consigo más lujo y tecnología que nunca pero no pierde un ápice de la esencia del modelo original. Al fin y al cabo, los tiempos cambian, pero lo bueno se mantiene.
¿Qué podemos esperar de él?
Aunque realmente ya conocemos el coche, puesto que pudimos cotillearlo a fondo e incluso jugar con alguno de sus sistemas, todavía nos falta una parte importante que es conducirlo y, sobre todo, pasar el suficiente tiempo con él como para averiguar hasta qué punto ha mejorado o si podrían haberse esmerado más a la hora de desarrollarlo.
Cosas buenas hay muchas en el Clase S, desde su calidad de materiales, acabados o ajustes, hasta su gama de motores, su habitabilidad, lo cómodo que resulta, etc... No obstante, lo fácil sería ceñirnos a todo lo bueno que tiene. Lo dificil es intentar averiguar sus puntos flacos.
¿Dónde podemos encontrar el fallo? Quizá en la tecnología... Viene cargadito de pantallas (de hecho el cuadro de instrumentos en una pantalla digital) incluso en la parte trasera. Tras los reposacabezas podemos equipar pantallas, pero no son táctiles. ¿Es esto un fallo? ¿Deberían ser táctiles en pleno 2013?
Después de darle vueltas, lo cierto es que si vamos tumbados en el asiento la pantalla queda muy lejos (e incluso yendo sentado queda un poco a desmano). Probablemente el que vaya a darle uso quiera un mando a distancia para no tener que andar estirando el brazo cada vez que haya que tocar la pantalla. Visto así, tiene su lógica que lo que ofrezcan sea un control remoto.
Si pasamos al apartado de motores, quizá hace unos años podíamos echarle en cara al Clase S la falta de motores frugales, pero lo cierto es que el nuevo ofrece hasta variantes híbridas (una de 4,4 litros a los cien según homologación), mucho más económicas que las versiones convencionales, asi que en este sentido Mercedes ha trabajado para ofrecer una opción para cada público.
Si, por el contrario, nos preocupa poco el consumo y buscamos una bestia capaz de viajar por cualquier Autobahn a la velocidad del rayo, entonces el S500 de 455 CV nos solucionará la papeleta, y de qué manera. Realmente hay una alternativa para cada cliente. Entonces... ¿dónde buscamos el fallo?
Pues quizá lo menos innovador del modelo sea la caja de cambios automática 7G-Tronic Plus, de convertidor de par y de "sólo" siete velocidades, cuando la competencia ya trabaja con cajas de ocho o nueve relaciones. Sabemos que para modelos que buscan comodidad se estilan este tipo de cajas de convertidor, más suaves, y además la marca lleva años trabajando para que sea más y más eficiente, pero lo cierto es que las que mejor funcionan (y las que más nos gustan) son las de doble embrague, y Mercedes no ofrece ninguna para el Clase S. ¿Es necesario un doble embrague? Tendremos que comprobarlo este fin de semana.
Si tenéis alguna duda sobre el coche, queréis saber algo en concreto o simplemente habéis identificado algo que no os parece a la altura del conjunto, por favor, dejad un comentario. Como véis no es fácil sacarle pegas a este coche. Nada, nada fácil.
En Motorpasión | "Mercedes-Benz Clase S 2013, primeras impresiones":https://www.motorpasion.com/mercedes/mercedes-benz-clase-s-2013-primeras-impresiones