Conducir en un atasco es uno de los ejercicios de paciencia más grandes a los que se enfrenta un conductor hoy en día. De hecho, confieso que es una de las razones principales por las que me compraría un coche con cambio automático. Como el atasco sea considerable, uno puede acabar harto de manejar el embrague y la palanca de cambios.
No obstante, la marca de Stuttgart ha diseñado un sistema que estrenará el relevo de su berlina de representación, el Mercedes-Benz Clase S, para conseguir que los dueños de este modelo no odien los dichosos atascos a los que todos nos enfrentamos casi a diario.
En concreto, el próximo Mercedes Clase S será capaz de conducir por sí solo durante un atasco, siempre y cuando la velocidad no supere los 40 kilómetros por hora. Esto es posible gracias a la integración de varios sistemas que ya conocemos, como el control de crucero adaptativo por radar o el detector de cambio involuntario de carril. Además, el sistema utilizaría las cámaras y sensores de proximidad que el vehículo equipará.
No sabemos hasta qué punto el sistema es autónomo, y el conductor puede desentenderse de la conducción, pero en principio los rumores apuntan a que efectivamente, en teoría, podemos dejar que el coche nos lleve. Tendremos que esperar hasta 2013 para ver la próxima generación del Mercedes-Benz Clase S, pero desde luego, este modelo se ha ganado a pulso la fama de innovador.
Vía | Autoexpress
En Motorpasión | Mercedes-Benz Clase S Gran Edition
