Ya lo sabíamos, pero ahora se confirma la noticia: la futura gama de Lexus IS no dispondrá de versiones diésel. Adiós al humo negro en una de las mecas de la hibridación de gasolina. Con este movimiento, Lexus se apunta el tanto de ser la única marca premium que apuesta por tecnologías híbridas en todas sus gamas, renunciando al gasóleo.
En el caso concreto del próximo Lexus IS 300h, la marca ya exhibe como argumento prestaciones de V6 de gasolina y consumo de 2.0 diésel, sólo que con un bajo nivel de emisiones de NOx y partículas, "contaminantes muy nocivos de cara a la calidad del aire" tal y como explica la marca.
De forma previa al lanzamiento del nuevo IS 300h, ya sabemos que desarrollará 223 CV de potencia combinada a partir de un motor eléctrico de 105 kW (equivalentes a 143 CV) y un Atkinson 2.5 de nuevo cuño que entregará 181 CV. Entre las características del motor de gasolina estarán un nuevo sistema de inyección de combustible D-4S y un sistema de admisión variable VVT-i Dual.
Con estos elementos, el Lexus IS 300h fijará su tiempo de aceleración en sprint estándar en 8,3 segundos, y alcanzará una velocidad máxima de 200 km/h. La cifra de consumo la deja en 4,3 l/100 km, con un nivel de emisiones de CO₂ de 99 g/km. Nada que envidiar a los números que hasta ahora eran feudo de los diésel. Poco a poco, los petroleros van a ir encontrando cada vez más piedras en el camino. Una de las más evidentes puede ser esta que acaba de poner Lexus.
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