En EEUU las carreras de aceleración del cuarto de milla son eventos que despiertan admiración y que consiguen reunir en cada circuito a cientos de aficinados a los coches cada fin de semana. Hace dos años estuve en una carrera de estas en Florida, y entendí perfectamente el encanto que tienen.
Lo entendí después de ver a una especie de SEAT 125 llamado "Little Chicken" de color amarillo, equipado con un motor turbo, volar sobre la recta. Recuerdo que en la entrada te preguntaban si ibas a ver o a participar, y en función de eso pagabas 5 o 10 dólares.
Este ambiente y la afición que hay a las carreras de dragsters en EEUU, hacen que algunos como Jonah, el dueño de este Lamborghini Gallardo, decidan meterle mano a fondo a su motor, para que nadie les pueda hacer sombra en las rectas de los circuitos.
Este Lamborghini Gallardo ha pasado por las manos de Underground Racing, preparadores americanos que han conseguido, a base de un doble turbo, sacarle ni más ni menos que 1.500 caballos de potencia.
Jonah llevaba más de una década sin acudir a carreras de Dragsters, pero cuando los chicos de Underground Project le dieron su Gallardo negro, no pudo resistir la tentación y volvió al vicio.
Consiguió hacer el cuarto de milla en menos de 10 segundos, alcanzando una velocidad de más de 257 kilómetros por hora. A eso le llamo yo llegar y besar el santo.
Pero ojo, que de los garajes de Underground Racing han salido coches incluso más potentes, como el Viper con 1.800 caballos. Anda que lo llega a saber Matías el Humilde...
Via | World Car Fans Más información | Underground Racing
