La fuga de película con caja incluida del exdirectivo de Nissan y Renault, Carlos Ghosn (que acaba de demandar desde el exilio a la firma del rombo porque quiere su jubilación) ha traspasado fronteras y recibe cobertura mediática desde todas las cabeceras del mundo.
Ha llegado tan lejos que Yamaha, que fabrica instrumentos musicales y equipos de sonido, ha mandado una 'advertencia' jocosa desde la cuenta de Twitter para avisar de que no es buena idea meterse en cajas de instrumentos.
Las cajas de instrumentos, para instrumentos
Según informa SoyMotor, el tuit, enviado desde la división de instrumentos de viento de Yamaha, ha dado la vuelta al mundo y ya acumula 54.700 retweets:
【お願い】
— ヤマハ・ウインドストリーム (@Yamaha_Wind_jp) January 11, 2020
理由については触れませんが、大型の楽器ケースに人が入ることに関することをネタにしたツイートが多く散見されるようになってきました。
不幸な事故が起きてからでは遅いですので、皆さんの周りでは実際にそのようなことをしない、させないように皆さんで注意し合ってください。
"No mencionaremos la razón, pero ha habido muchos tuits sobre meterse dentro de cajas de instrumentos grandes. Una advertencia tras un incidente desafortunado sería demasiado tarde, así que pedimos a todo el mundo que no lo intenten".
La compañía ha querido agradecer la repercusión de su mensaje en la red social y ha añadido que "las fundas de instrumentos están hechas para contener equipos musicales y equipos de audio. Usadlas correctamente".
Lo cierto es que Ghosn no ha dado detalles acerca de cómo burló el estricto régimen de libertad condicional que pesaba sobre él en Japón, y se ha mostrado visiblemente sonriente cuando en alguna de las muchas entrevistas que ha concedido le han preguntado por la famosa caja en la que supuestamente fue introducido en un avión privado.
WSJ has obtained a photo of the audio-equipment case used by Carlos Ghosn to sneak out of Japan. The case has holes drilled in the bottom so Ghosn could breathe. Amazing find by @gauthiervillars https://t.co/XK4sf5x6Dy pic.twitter.com/DcuvsiFXDg
— Mark Maremont (@MarkMaremont) January 4, 2020
Incluso el Wall Street Jorunal publicó una foto de la supuesta caja diseñada para el transporte de equipos de sonido, que misteriosamente no pasó los controles pertinentes en el aeropuerto de Kansai, en Japón.
El empresario, que huyó al Líbano -de donde no puede salir por órdenes de la Interpol-, ha asegurado desde el principio que todo se trata de un complot y de una persecución política orquestada no solo por Nissan, sino también por la Fiscalía de Japón.
En el último capítulo de esta historia tenemos a Ghosn reclamando un pago millonario a Renault por su jubilación y por los cientos de miles de acciones que le corresponden. De momento, Japón ha de enviar el expediente del caso a Beirut, y el país natal del exdirectivo deberá tomar una decisión.
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