Además de formar parte de la cartera del gigante chino Geely desde 2010, Volvo se llevó a China la producción de sus vehículos. Ahora, 7 años después, la marca sueca se ha convertido en la primera marca en exportar coches desde China hasta Europa vía tren a través de la iniciativa 'One Belt, One Road' (OBOR) que favorece el comercio y distribución entre Asia y el mundo occidental.
Como ya dijimos, los primeros vehículos en inaugurar este recién estrenado canal de unión terrestre entre Europa y China han sido los nuevos y lujosos Volvo S90, que han viajado desde la planta de Daqing hasta Zeebrugge, Bélgica, esta misma semana. A través de grandes trenes de mercancías, los coches ahora pueden llegar a Europa en un tercio del tiempo que invertido en los desplazamientos marítimos usados hasta ahora.
Volvo, el primer gran fabricante europeo que fabrica en China
Si bien la marca sueca no ha sido la primera en comercializar en Europa coches totalmente fabricados en China, sí que se ha convertido en la pionera en hacerlo a gran escala. Ninguna de las grandes firmas de la automoción ha trasladado sus factorías al gigante asiático, en realidad el paso ha sido el contrario.
Una vez que el capital chino se ha hecho con los servicios de algunas empresas, algunas han deslocalizado sus centros de producción a China, desde donde ahora en el caso de Volvo han tenido que construir nuevas líneas logísticas para distribuir sus productos para abastecer a los mercados tradicionales.
Lejos de convertirse en una debilidad, trasladar la fabricación de sus progresos a China es una manera de centralizar sus esfuerzos cerca de la matriz y, ya de paso, mejorar las comunicaciones con del país con el resto del mundo. En 2016 se realizaron exportaciones por un valor de 1,895 billones de euros, una cifra que pese a representar un 18,7% de su PIB cae un 7,49% con respecto a 2015.
'One Belt, One Road' es un nuevo intento por recuperar los números hegemónicos de una nación que, en mayor o menor medida, se ha convertido en el productor del mundo.
'One Belt, One Road': menos tiempo, menos emisiones, más eficiencia
Las nuevas opciones de transporte facilitan así un abaratamiento en los costes de producción para el fabricante, pero al mismo tiempo repercuten en una entrega mucho más inmediata de su vehículo al cliente final desde el momento en que la compra se formaliza.
En cuanto a la iniciativa 'One Belt, One Road', se trata de un acuerdo mediante el cual se prevé una inversión de 900.000 millones con el que recuperar la época dorada de 'La Ruta de la Seda', construyendo y modernizando las infraestructuras que unen Europa, Asia y África. Volvo ha sido la primera gran marca occidental (u occidentalizada) en apostar por esta estrategia de distribución basada en la nueva era de la globalización.
A través de OBOR, además de las redes logísticas, lo que se constata es el peso de China como país productor y exportador ya no sólo de productos de gama media/baja, sino como un país con la capacidad de satisfacer los requisitos de calidad del mundo occidental. En 2015, Volvo se convirtió también en la primera marca que exportaba un vehículo premium fabricado en China a Estados Unidos con el S60 Inscription y hace sólo unos meses comenzó a producir para todo el mundo los S90 tope de gama en Daqing.
En vista de los buenos resultados y la reducción en los tiempos (y costes) de transporte, pronto todos los S90 serán fabricados en la misma planta china.
También, en un ejercicio de responsabilidad, Volvo está tratando de buscar las vías más respetuosas para el medio ambiente y reducir la huella ambiental que deja la producción de sus vehículos. Aquí vuelve a ganar por goleada el tren al emitir una cantidad de CO2 por tonelada cada kilómetro dos tercios inferior a los grandes barcos de mercancías. Y eso sin contar la considerable reducción de distancia recorrida.
Los desplazamientos están estudiados minuciosamente, fletando trenes propios para los transportes de sus coches y pudiendo cargar unos 120 vehículos por tren encerrados en contenedores específicos especialmente diseñados para mover coches. Cada uno de estos contenedores puede alojar un total de tres coches colocados en diferentes ángulos, maximizando el espacio de carga e inmovilizando cada uno de los vehículos.
Los primeros S90 llegaron a Bélgica el pasado 31 de mayo, pero a medida que la producción vaya cogiendo ritmo esperan aumentar la frecuencia al mismo tiempo que el volumen de carga de cada tren.
No todos los coches se transportan por carretera
Aunque estemos acostumbrados a ver numerosos portacoches por nuestras carreteras llevando los vehículos hasta los concesionarios de los clientes finales, lo cierto es que el transporte de los productos terminados en las grandes factorías muchas veces se realiza mediante otros medios.
Sólo a nivel de España se transportaron 2,9 millones de vehículos en 2016 a través de los principales puertos nacionales (Santander, Valencia, Tarragona, Barcelona, Pasajes, Sagunto, Vigo, y Málaga), lo que supone un 42% sobre el total de vehículos transportados contra el 42,7% por carretera y el 15,3% en tren.
Aparte de la vía marítima y sus gigantescos buques mercantes, la automoción también emplea el agua de los ríos en algunos casos. Desde 1980, Ford colabora estrechamente con BLG-Interrijn Automobiltransporte para transportar los coches que la marca produce en su planta de Colonia hasta los puertos de Vlissingen y Amberes. Estos transportes se realizan en grandes buques fluviales de varios pisos que surcan el Rin con capacidades de hasta 500 vehículos en su interior y acumulando un total anual de en torno a 200.000 coches.
Suzuki en India se planteaba el transporte fluvial entre Varanasi y Kolkata a través del río Ganga, afirmando un coste un 50% inferior con respecto al ferroviario dentro del subcontinente asiático. India cuenta con 5.200 km de ríos y 4.000 km de canales navegables, aunque sólo utilizan este método para un 10% de los transportes, el 90% se realiza por carretera.
Según las últimas tendencias y tal y como OBOR demuestra, lo que se está intentando potenciar y modernizar sus infraestructuras es el tren, una forma eficiente de transportar mercancías pero que en la actualidad ha quedado un tanto obsoleta. En 2015 (últimos datos del Observatorio de Transporte del Ministerio de Fomento), se transportaron 881.920 toneladas netas para el sector de la automoción, una clara curva alcista con respecto a las 746.760 de 2014, 656.220 de 2013 y 553.700 de 2012.