El Citroën C4 Cactus es uno de los modelos de más éxito de la marca francesa, con más de 150.000 unidades vendidas en 51 países. Se fabrica en exclusiva en la factoría madrileña de la marca, en Villaverde. Aún así, la marca gala ha presentado a los sindicatos un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el 65% de la plantilla (1.311 trabajadores).
PSA quiere suspender el trabajo por un periodo máximo de dos meses divididos en dos tramos. El primero iría desde el próximo 1 de octubre hasta el 31 de diciembre y afectaría a los 1.311 empleados, que se irían al paro dos semanas. El segundo periodo, con una suspensión de trabajo de 35 jornadas, se aplicaría del 1 de enero de 2017 al 31 de diciembre de 2017. La marca solicita en estos casos que los trabajadores afectados cobren la prestación por desempleo.
Una fábrica que gira a menos del 50 % de su capacidad
El año pasado, esta fábrica ya sufrió un ERE temporal, con una parada de 30 días repartidos en 15 meses, hasta finales de 2016. El nuevo ERE temporal prevé una parada de 50 días en total. Obviamente, la preocupación en la plantilla de Villaverde es cada vez más alta.
Los sindicatos reclaman un plan industrial que les proporcione estabilidad. Y es que en Villaverde sólo se fabrica el C4 Cactus a un ritmo de casi 90.000 unidades al año, cuando Villaverde tendría capacidad para 200.000 coches al año. Y una fábrica de automóviles es verdaderamente rentable cuando funciona al 85 o 90 % de su capacidad. Claramente, la factoría de Villaverde necesita un segundo modelo para ser rentable. Y no hay un nuevo modelo previsto para ella a corto plazo.
Las ventas del Citroën C4 Cactus han caído un 1 % este año con respecto al mismo periodo de 2015. Aunque el C4 Cactus sea el décimo compact más vendido de Europa, sus ventas cayeron de 44.569 unidades en los ocho primeros meses de 2015 a 44.105 unidades en los ocho primeros meses de 2016, según datos de JATO Dynamics.
Una nueva fábrica en Marruecos en 2019
A falta de unas declaraciones oficiales de PSA y por los datos públicos de ventas del C4 Cactus, estos ERE temporales sirven efectivamente para ajustarse a las "necesidades productivas". Es decir, PSA quiere abaratar costes aliviando su carga salarial transfiriendo ese coste al Estado mediante la prestación de desempleo.
Para colmo de la inquietud de la plantilla de Villaverde, PSA abrirá una fábrica en Marruecos en 2019, situada en Kenitra, a 90 km al norte de Rabat. Con una inversión de 557 millones de euros, la factoría tendría una capacidad inicial de 90.000 coches al año que subiría rápidamente a 200.000 unidades, justo la capacidad máxima de Villaverde.
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