Las plataformas digitales han llegado para facilitarnos la vida, pero también abren un estupendo abanico de posibilidades para los estafadores. Por ejemplo hacerse pasar por la DGT enviando un mensaje de WhatsApp para robar tus datos personales.
Las estafas más peligrosas, como es obvio, son las que directamente te roban dinero del banco. Es justo lo que le ha pasado a una usuaria: un supuesto interesado en comprar el coche que estaba vendiendo la timó a través de Bizum.
No estaba pagándole la señal del coche, sino robándole 500 euros
El caso en cuestión lo publica el propio Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE): tras estafarle 500 euros, se puso en contacto con el organismo. Esta usuaria tiene a la venta en un coche en un conocido portal de compraventa online, el cual no indican. El anuncio lo publicó hace tiempo y a principios de este mes de octubre un supuesto interesado en comprar el coche se puso en contacto con ella.
Tras intercambiar varios mensajes y preguntar algunos "detalles superficiales" del automóvil, aseguró estar muy interesado en el coche. Para demostrar su compromiso se ofreció a dejar una señal de 500 euros por Bizum.
Este interesado le envió un enlace de Bizum, al que ella accedió y posteriormente aceptó. Luego continuaron con la conversación y él de nuevo sugirió hacer un segundo pago para reiterar su interés y compromiso de compra. Esto hizo sospechar a la propietaria del coche.
Fue entonces cuando accedió a su cuenta bancaria y descubrió que en vez de ingresarle 500 euros, se los habían quitado de la cuenta. El comprador no era tal y le acababa de estafar ese dinero. Así se lo constató el INCIBE.
La estafa más habitual de Bizum. Lo que ha sufrido esta mujer es lo que se conoce como "fraude inverso de Bizum". La propia plataforma explica que las solicitudes de Bizum nunca son pagos: son solicitudes de dinero. Si se acepta, se paga esa cantidad al solicitante.
En la web se detalla que se recibe una notificación que así lo indica, además de que se debe validar hasta dos veces. Precauciones para evitar estafas de este tipo. El problema es que si no se lee esta información y se acepta sin más, puede pasar lo que le ha ocurrido a esta particular que vende su coche.
También recomiendan "revisar y revisar la operación" y recuerdan que para recibir ingresos, Bizum nunca requiere autorización. Todo para curarse en salud ya que las transacciones por Bizum son prácticamente irreversibles: una vez el dinero llega a la cuenta del estafador, la operación no puede cancelarse y recuperar el dinero es muy complicado.
Qué hacer si me han estafado y cómo evitar este fraude. Cuando hablamos de un coche, aunque sea de segunda mano, siempre son cantidades elevadas. Así que INCIBE facilita una serie de recomendaciones para evitar este tipo de timos.
Lo primero, leer atentamente cualquier notificación y no aceptar la solicitud de Bizum sin tener muy claro de quien proviene, ya que se trata de un pago y no de un abono. Esta función existe para reclamar dinero, o como recordatorio, por ejemplo para recordar a un amigo o familiar que nos debe X cantidad.
También sugieren desconfiar de propuestas demasiado buenas, como era este caso: automáticamente el estafador aseguró que iba a comprar el coche sin haberlo visto siquiera. Algo extraño cuando hablamos este tipo de transacciones de cuantía elevada. Y en todo caso, lo recomendable es solicitar información del comprador como un documento de identidad o detalles de contacto.
En caso de caer en la estafa, también dan ciertas pautas de actuación:
- Bloquear el número de teléfono que la había contactado.
- Reportar al usuario en la plataforma para que desde Bizum lleven a cabo las medidas oportunas.
- Recopilar todas las pruebas posibles.
- Interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
- Acudir a su entidad bancaria, con una copia de la denuncia, para tomar las medidas oportunas que estuviesen a su alcance e intentar recuperar el dinero sustraído.
- En caso de respuesta negativa, elevar la reclamación al Banco de España.
Todo un berenjenal burocrático que se puede evitar, pero nadie está libre de caer en la trampa. Especialmente aquellas personas que no conocen esta aplicación de pagos o no la usan habitualmente.