Los transportistas españoles, a través del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), han acordado convocar un paro nacional del sector que tendrá lugar desde las 24 horas del domingo 19 de diciembre a las 24 horas del miércoles 22, “si antes de esa fecha el Gobierno no adopta medidas efectivas que les ayuden a salir de la actual crisis”.
Así lo ha comunicado la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España (FENADISMER), uno de los organismos principales del gremio, que denuncia el “estado de abandono” en el que se encuentra sumido el sector, a punto del colapso por las constantes subidas de precio del combustible o las condiciones en las que se ven obligados a trabajar, entre otros factores.
Un sector ahogado por el precio de los combustibles
FENADISMER y el resto de organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera han llevado a cabo recientemente una reunión con el Ministerio de Transportes, con el objetivo de acordar medidas, entre otras cosas, “ante la grave situación económica que atraviesa el sector en España por la imparable subida del precio del gasóleo”, que ha supuesto un incremento cercano al 35% en el último año y que está ahogando a los transportistas.
Pero como denuncian desde el sector, lejos de llegar a entendimiento, el Gobierno a fecha de hoy “no ha concretado ninguna medida que ayude a los autónomos y empresas transportistas” a solventar dicha situación. La secretaria general de transportes, Maria José Rallo, ha declarado en el programa “Hora 25” de Cadena SER en torno al asunto que desconocía la convocatoria de la huelga pero sí que reconoce “que están en una situación de cierta tensión”.
Rallo, en una llamada a la negociación, también ha comentado que hay margen para buscar soluciones estructurales “y que haya una mejora en el sector de manera sostenida”.
En su comunicado, además de la cuestión del precio del combustible los transportistas aluden también al problema que les supone la implantación de la viñeta por el uso de las autovías, la necesidad de construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales, y piden la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones.
Además, señalan que a todos esos problemas se une la absoluta “falta de sensibilidad por parte de los clientes” en la presente coyuntura económica, quienes “se aprovechan de la posición de dominio que les concede la vigente regulación del contrato de transporte de mercancías por carretera”, la cual está provocando un enorme problema de falta de conductores profesionales “ante el trato degradante e inhumano en las condiciones en las que realizan su trabajo”.
Esta posible huelga de los transportistas a las puertas de la Navidad, unida a los problemas de escasez de materias primas y el retraso de la llegada de algunos productos que está ocasionando la falta de contenedores, por el momento no son buenos augurios para la recta final del año.
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