La reindustrialización de una fábrica como la de Nissan en Barcelona sin pasar por otro fabricante de coches no iba a ser algo fácil. Muchos son los proyectos empresariales que deberían estar presentes, empezando por el hub de descarbonización liderado por QEV Technologies y la posible fabricación de furgonetas Zeroid.
Sin embargo, el proyecto más concreto y real hasta la fecha, el del fabricante Silence, podría finalmente recaer en otra ubicación que la antigua factoría de Nissan.
El fabricante de motos eléctricas, participado por el grupo Acciona, ha lanzado un nuevo ultimatum, según El Periódico.
En una carta remitida a la comisión de reindustriualización encargada de gestionar las propuestas para los terrenos de Nissan, Silence pide quese tome una solución al respecto o se bajarán del proyecto. "Del viernes no puede pasar", reclaman desde la marca.
Para Silence, las tomas de decisiones se van retrasando demasiado, al tiempo que necesita un terreno en el que instalar su fábrica. En esta fábrica tiene previsto empezar a producir el Silence 04, un cuadriciclo eléctrico cuya comercialización está programada para finales de 2022.
Sin fabrica, adiós a 65.000 vehículos eléctricos y 120.000 baterías
La previsión de esta nueva factoría, con una inversión prevista de 30 millones de euros, es de producir 25.000 motos eléctricas y 40.000 cuadriciclos eléctricos en dos líneas de ensamblaje. A ello se le sumarían la producción de 120.000 baterías, para su nuevo sistema de intercambio de baterías para sus motos.
Si la comisión de reindustrialización no toma una decisión rápidamente, antes del viernes 7 de mayo, en concreto, Silence se retirará del proceso. De hecho, en Silence ya tienen otros cuatro emplazamientos alternativos para su fábrica, uno de ellos fuera de Catalunya.
Silence ya tuvo que adaptarse a las nuevas condiciones del proyecto, demostrando así su voluntad de mantener su actividad industrial cerca de Barcelona.
Inicialmente, Silence se iba a quedar las antiguas instalaciones de Nissan en Montcada i Reixac, pero los dueños de las naves decidieron finalmente retirarse de la mesa de reindusrrialización y renovar las instalaciones para alquilarlas por libre más adelante.
Ante esta situación, Silence aceptó quedarse una parte de los terrenos de Nissan en Zona Franca. Sin embargo, parece que no están teniendo una respuesta concreta y en firme para su proyecto.