Una parte muy importante en los procesos de producción son las cadenas de suministro. La huella ecológica no sólo deja repercusiones en los materiales que se utilizan para la fabricación, sino también con la procedencia de estos mismos y su proximidad a los centros de fabricación.
Es aquí donde SEAT quiere mover ficha y tratar de aproximar esta distancia, y para ello la compañía de Martorell ha iniciado un proceso para relocalizar a sus proveedores, utilizando empresas españolas para el suministro de componentes en la fabricación de sus coches.
SEAT apuesta por la incentivación de sus proveedores
Aunque SEAT pertenezca al enorme Grupo Volkswagen alemán, la marca española tiene margen de maniobra para organizar su proceso productivo a conveniencia. En Martorell han comunicado recientemente que su estrategia de aprovisionamiento va a cambiar, incrementando el 60% de compras que la marca realiza actualmente a proveedores españoles.
La misión que se ha propuesto SEAT es recortar su cadena de suministro, para lo que van a analizar el listado de componentes que provienen de fuera de nuestras fronteras y ver de qué modo pueden pasar a ser suministrados por empresas españolas.
Alfonso Sancha, vicepresidente ejecutivo del departamento de Compras de SEAT, ha subrayado la importancia de "reforzar el tejido industrial español", sobre todo en una situación tan complicada como la actual con una economía e industria sacudidas por la pandemia. También ha señalado el compromiso de SEAT con mejorar la competitividad adaptándose a la industria 4.0, la electrificación de sus vehículos y la conectividad C2X.
La progresiva pérdida de relevancia que van a sufrir los motores de combustión en favor de nuevas tecnologías eléctricas ponen de manifiesto que el entramado industrial tiene que sufrir cambios sí o sí. Las marcas de coches y la ingente cantidad de empresas implicadas indirectamente tienen que adaptarse al futuro, y SEAT quiere incentivar este cambio con la industria local.
De esta manera la firma española pretende que se incentive la competencia y competitividad en el mercado español, pero además introduciendo nuevas herramientas que permitan empujar a las empresas proveedoras hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
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