En 2017, Reino Unido presentó sus planes de descarbonización poniendo 2040 como fecha límite para la venta de coches nuevos con motor de combustión, lo que incluía modelos de gasolina y diésel, pero también híbridos e híbridos enchufables. Ahora, el gobierno británico ha confirmado que pretende adelantar a 2035 la fecha para el veto a los automóviles nuevos de propulsor térmico.
Con el Brexit ya consumado, todo indica que Reino Unido no sólo mantendrá sus planes para reducir a cero la huella de carbono en el transporte por carretera, si no que los acelerará: el gobierno planea adelantar el baneo de los coches de combustión de nueva comercialización a 2035, o incluso antes si fuera posible.
Según publica BBC, así lo ha confirmado el propio primer ministro, Boris Johnson, en el acto de presentación de la Cumbre del Clima (COP26), que tendrá lugar en noviembre de este 2020 en Glasgow (Escocia), y que no ha estado exento de polémica tras la destitución el pasado 31 de enero de Claire O’Neill, hasta entonces presidenta de la Cumbre del Clima de Glasgow.
Llegar a tiempo para la descarbonización en 2050
Según la publicación británica, la propuesta viene de la mano de la opinión de varios expertos que han señalado que si se quiere llegar a la descarbonización completa del parque automovilístico de Reino Unido en 2050, una década es un margen insuficiente.
La medida, que aún deberá someterse a votación en el Parlamento, ha sido aplaudida por organizaciones ecológicas como Transport and Environment, que ha felicitado al ejecutivo por la "valiente propuesta" de adelantar 15 años la prohibición de la venta de coches nuevos de combustión, que consideran "esencial para el objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050".
De igual manera, la entidad británica, valora positivamente asimismo que en el baneo para 2035 se incluyan de nuevo los automóviles híbridos e híbridos enchufables y que no se les de un papel más a largo plazo en la transición hacia la descarbonización.
Así, y si la medida sale adelante, previsiblemente a partir de sólo podrán adquirirse coches nuevos eléctricos puros o de pila de combustible. Y aunque no se menciona, entendemos que entre los vetados también se incluyen los electrificados de autonomía extendida, pues pese a moverse con un motor eléctrico, disponen de un propulsor térmico que actúa como generador y que también emite CO₂, aunque sea mínimamente.
Pero hay quien señala que debería adelantarse aún más. Es el caso de Mike Childs, jefe de Ciencia, Política e Investigación de Friends of the Earth, que aunque celebra la propuesta del Gobierno, considera que 2030 es la fecha óptima. La misma, por cierto, que propuso el alcalde de Londres hace dos años.
"Un nuevo objetivo para 2035 todavía mantendrá a Reino Unido en el camino lento hacia la revolución de los coches eléctricos y, mientras tanto, permitirá que más gases de efecto invernadero salgan a la atmósfera", ha comentado Childs, según recoge la BBC.
Más coches eléctricos y más ayudas a la compra
Para cumplir dichos objetivos en 15 años, si no es antes, será esencial que exista una oferta automovilística que lo haga posible. Y hoy por hoy en Europa, los coches eléctricos, aunque están pisando el acelerador, son minoritarios en comparación con los modelos de combustión. No digamos ya los de hidrógeno.
Además, hay que tener en cuenta que, a día de hoy, la mayoría de marcas están ofreciendo más opciones híbridas e híbridas enchufables que eléctricas puras.
Sirva de ejemplo Mercedes-Benz, que de los 42 modelos de su nueva familia electrificada, sólo uno es eléctrico 100%, el EQC, mientras que los híbridos enchufables ascienden a nueve y el mayor grueso, 32, corresponde a microhíbridos.
Transport and Environment considera que para llegar al objetivo de 2035, en 2025 los coches eléctrificados deberían suponer un tercio de las ventas y más de dos tercios en 2030. Ello significaría doblar la cuota prevista por la Unión Europea. Algo que se antoja complicado con las previsiones a corto plazo: se espera que las ventas de automóviles eléctricos se incrementen un 3 % este 2020 y un 7 % en 2021.
Asimimo, serán claves los incentivos a la compra por parte de la administración británica pues se trata de una tecnología aún cara en comparación a la combustión. Y como recuerda esta organización, las subvenciones de 3.500 libras para la adquisición de coches de cero emisiones finalizarán en marzo.
Transport and Environment propone un nuevo programa de ayudas, además de cambiar el modelo de subvención, gravando aún más a los automóviles de motor térmico a fin de financiar las subvenciones de automóviles electrificados.
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