Los precios de la gasolina y del diésel no deja de subir. La escalada de precios les ha llevado a ambos a superar por primera vez de manera sostenida la barrera de los 2 euros por litro.
Es más, hoy han vuelto a marcar un récord. De media, la gasolina sin plomo 95 está hoy a 2,143 euros el litro y el diésel a 2,045 euros el litro. La subida interanual es de más del 55 % para la gasolina y de más de 64 % en el caso del diésel.
La asociación de consumidores FACUA ha recopilado el precio de la gasolina y del diésel un 13 de junio en los últimos 15 años y pone de manifiesto la brutal y rápida subida de los carburantes en el último año.
Diésel y gasolina: 80 céntimos más el litro en un año
En 2007, el diésel costaba menos de un euro el litro y la gasolina de 95 costaba apenas 1,074 euros el litro. A lo largo de los últimos 15 años, el precio ha variado notablemente, alcanzando los 1,42 euros el litro de gasolina en 2013 y 2014 para recaer progresivamente hasta los 1,18 euros el litros en 2016 y 2017 para subir de nuevo un poco hasta los 1,36 euros el litro el 13 de junio de 2021.
Pero en estos últimos 12 meses, la subida de la gasolina ha sido de más de 75 céntimos, mientras que en el caso del diésel, nos acercamos a los 80 céntimos de incremento de un año a otro.
De seguir así, nos acercaremos al euro de incremento del precio en un año. Lo que significa para las empresas y los particulares un aumento de los costes de producción y distribución, para los primeros, y del coste de la vida, para los ciudadanos, sin precedentes.
Las razones de esa subida son múltiples, una de ellas es la invasión de Ucrania y las medidas del bloque de la OTAN y sus aliados, en especial la Unión Europea, además de Japón y Corea del Sur para contrarrestarla, como sacar al petróleo ruso del mercado. Como es un conflicto que por desgracia no se va a resolver en pocos días, todo apunta a que los precios seguirán subiendo.
Por ese motivo, la asociación FACUA pide que se puedan intervenir los precios de los carburantes fijando máximos para limitar la subida de los precios. “La asociación reclama al Ejecutivo que solicite a Bruselas un cambio regulatorio para que los Estados miembros puedan intervenir los precios de los carburantes de automoción estableciendo topes de forma periódica”.
Techo fijo de precios de la gasolina, el caso de Hungría
Algunos países miembros de la Unión Europea ya han adoptado está medida, como Eslovenia y Hungría. En el caso de Hungría se adoptó antes de la guerra en Ucrania y, curiosamente, poco antes de las elecciones. Fue el 15 de noviembre de 2021 que el ejecutivo de Víctor Orban decidió congelar el precio de los carburantes para limitar la inflación.
Esta medida provisional lleva ya más de seis meses en marcha y nos da una idea de lo que implicaría de aplicarse en España. Para algunos, esta medida supone un agravio comparativo. La congelación del precio afectaría tanta a los más ricos como a los más pobres, al igual que en los 20 céntimos de descuento que se aplican actualmente en España. Y en principio, los más ricos pueden asumir la subida de precio.
Por otra parte, la medida puede incluso ser inviable para algunas distribuidoras y gasolineras. Así, en Hungría, sólo la red estatal de gasolineras MOL ha aplicado la medida, las privadas, como Shell y OMV, han dejado de distribuir carburante. En cuanto a MOL compensa la pérdidas en Hungría por los beneficios hechos en otros mercados.
Además, Hungría ha decidido recientemente aplicar el precio regulado del combustible únicamente a los coches con matrícula húngara, el resto de automovilistas deben pagar un precio más alto. Lo cual no ha gustado en Bruselas, pues supone una limitación a la libertad de circulación de las personas y las mercancías por competencia desleal.
De momento, a nivel de España no hay nada en marcha y se avecina una época estival, de vacaciones para muchos, con la gasolina y el diésel camino de los tres euros el litros. Las petroleras no descartan que se alcance esa barrera histórica antes del 30 de septiembre, fecha en la que, en principio, finalizaría la rebaja del Gobierno.