Los fabricantes de coches chinos llegaron hace relativamente poco a Europa y se están convirtiendo en la peor pesadilla para marcas de automóviles locales, hasta el punto de que un coche chino ya ha conseguido liderar las listas de ventas, al menos en España.
Francia fue el primer país que habló de la amenaza que suponen los coches chinos para la industria europea y recientemente ha pasado a la acción. A partir del año que viene, el gobierno galo no dará ayudas para comprar coches eléctricos chinos, ni tampoco para comprar modelos de Tesla. Ahora, Italia podría seguir el mismo camino.
Ayudas basadas en la huella medioambiental del coche y no en sus emisiones
El imparable avance de las marcas chinas en Europa con coches más baratos que los europeos, especialmente ahora que el precio de los nuestros automóviles está por las nubes, se ha convertido en un problema para los principales productores de vehículos de Europa.
A lo largo de los últimos meses, varios miembros del gobierno francés han hablado de la amenaza que supone el coche chino para la industria del automóvil francesa y, por extensión, para la industria del automóvil europea.
El propio Emmanuel Macron dejó claro el riesgo que tiene la expansión de las marcas de automóviles chinas para Europa y, de la misma forma que algunos miembros de su ejecutivo, ha planteado el proteccionismo como solución.
No es algo exclusivo de Francia. De hecho, Estados Unidos vio las orejas al lobo chino mucho antes y a mediados de 2022 puso en marcha el Decreto de Reducción de la Inflación para proteger su industria. Entre otras cosas, el denominado IRA contempla ayudas para comprar coches nuevos, pero solo si están fabricados en Norteamérica.
Poco después, Europa empezó a asustarse y comenzamos a hablar de los primeros planes de proteccionismo frente a China y, de paso, frente a Estados Unidos, siempre con el coche eléctrico de por medio.
Francia tanteó el terreno y, finalmente, ha decidido apostar por el proteccionismo para salvaguardar su industria del automóvil. El pasado mes de siempre, el Gobierno de Macron anunció nuevas ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de coches eléctricos.
A diferencia de los incentivos habituales, que solo tienen en cuenta las emisiones de CO₂ del coche cuando circula, estas nuevas ayudas se basan en la huella medioambiental del vehículo, desde su fabricación hasta el concesionario.
Eso hace que, de facto, los coches chinos queden excluidos de estas ayudas, pero también los Tesla. Esta nueva norma entrará en vigor en enero de 2024 y tendrá en cuenta varios parámetros para calcular la huella medioambiental de cada modelo, desde los materiales utilizados en la producción, hasta el impacto medioambiental del montaje y de las baterías, pasando por la logística.
Como es un sistema de puntos, esto último restaría tanta puntuación a un coche fabricado en China o en Texas que no sería elegible para las ayudas, independientemente de su precio de venta. Por supuesto, dejaría fuera a los coches chinos que se fabrican en china, pero también a algunos modelos europeos que se fabrican allí, como el Dacia Spring. Serían daños colaterales.
Pues bien, parece que a Italia le ha gustado este sistema de incentivos y podría poner en marcha una norma similar para incentivar la compra de coches europeos, especialmente italianos.
Según informa Reuters, Italia está barajando la posibilidad de crear nuevas ayudas para la compra de coches nuevos que tendrían en cuenta las emisiones de carbono en el proceso de fabricación y distribución.
“Roma considera que el marco de incentivos francés es "razonable", dijo una de las fuentes, añadiendo que el gobierno estaba estudiando esa opción. Italia está interesada en seguir el enfoque de Francia, confirmó la segunda fuente”, señala Reuters.
Aunque las normas de competencia de la Unión Europea no permiten que ningún país miembro favorezca a los productores locales, Francia ha encontrado la forma de salvar este escollo.
El ejecutivo galo asegura que los criterios adoptados para poner en marcha estos incentivos cumplen con todas las normativas europeas porque se contemplan exenciones por razones de salud y ambientales.
Ahora que Francia ha tomado la iniciativa y ha marcado el camino a seguir al resto de países preocupados por la amenaza china, Italia podría copiar el mismo modelo.
Mientras tanto, en España no hay novedades que indiquen que vaya a haber un sucesor del Plan MOVES III con soluciones similares a las de las ayudas de Francia, a pesar de que España es el segundo país productor de coches de la Unión Europea.
Encuentra tu coche eléctrico ideal
Si te has planteado comprar un coche eléctrico, esto te va a interesar. Hemos creado el Recomendador personalizado de coches eléctricos en el que además de ver los modelos que se adaptan a tus necesidades también tendrás respuestas a las dudas que más te pueden preocupar como el precio, la autonomía o los puntos de carga cercanos.