La industria automotriz se prepara para amortiguar un golpe económico que cada vez parece más cerca, y ni siquiera los fabricantes más 'tech' y adaptados a la tendencia del coche eléctrico parecen librarse. Si ya supimos hace poco que no es buen momento para enviar currícula a Tesla, ahora es su rival Rivian quien estaría planeando recortar su plantilla.
Así lo sugiere el diario económico Bloomberg, el cual recoge la opinión de varias fuentes cercanas a la compañía. Dichas fuentes aseguran que la firma californiana está estudiando suprimir hasta un 5% de los 14.000 empleados que tiene en nómina ahora mismo.
Malabares para mantener la producción
Lo anterior significa que, de hacerse efectiva la decisión, 700 de esos empleados tendrían que buscar nuevos horizontes profesionales. Los 'insiders' detallan que en un principio estos despidos se enfocarían únicamente en la parte administrativa de la marca, eliminando en la mayoría de casos puestos con funciones duplicadas.
Ello dejaría libres del recorte a los trabajadores de las líneas de producción de su fábrica de Illinois, donde se ensamblan la pick-up R1T y el SUV R1S. Por tanto, en un principio esta reorganización no debería afectar al ritmo de las entregas.
De momento Rivian guarda un estricto silencio oficial, si bien los informadores de Bloomberg aventuran que la ejecución de los despidos podría tener lugar en las próximas semanas.
Además de su factoría y su sede californiana de Irvine, Rivian posee otras instalaciones en Michigan así como una oficina de ingeniería en el Reino Unido.
Todo lo anterior surge apenas un año después de que la marca prácticamente duplicara su plantilla, precisamente con la intención de mejorar una capacidad de producción que hasta entonces no bastaba para satisfacer la demanda de sus vehículos.
Así las cosas, su CEO RJ Scaringe se apunta (muy a su pesar) otra semejanza con Elon Musk: además de temer por el suministro de baterías para sus creaciones, también se ve obligado a prescindir de parte de su equipo humano.
Eso sí, en esto último el multimillonario sudafricano le lleva varios cuerpos de ventaja ya que además de haber enseñado ya la puerta de salida a 200 trabajadores relacionados con su Autopilot, tiene advertido que no parará hasta reducir la plantilla de Tesla en un 10%. Es decir, que antes del invierno unas 10.000 personas dejarán de trabajar para la firma de Fremont.