Mañana se votan los aranceles a los coches eléctricos chinos: a pesar de las presiones sobre España y Alemania tiene toda la pinta de que ganará el sí

Impuestos provisionalmente desde julio, los países de la UE votarán mañana los aranceles definitivos a los coches eléctricos chinos. Los propuestos por la Comisión Europea no varían mucho de los aplicados ahora: el máximo será de más de un 45 %.

Y todo apunta a que saldrán adelante: se señala que Francia, Grecia, Italia y Polonia darán su voto a favor. De ser así, contarían con la mayoría suficiente para que se imponga la medida definitivamente. Tienen menos que perder que Alemania o España, que serían los más afectados por las posibles represalias anunciadas desde China.

Aranceles casi idénticos a los provisionales hasta los próximos cinco años

Para que la imposición de aranceles no salga adelante debía votar en contra una mayoría cualificada de 15 países, que representan el 65 % de la población de la UE. Un porcentaje que elevó el gobierno comunitario para complicar que se tumbarán. Francia, Grecia, Italia y Polonia darán su voto a favor, según fuentes consultadas por Reuters: eso supone el 39 % de la población de la UE.

Este en teoría favorable voto permitiría aplicar impuestos más elevados a las importaciones de coches eléctricos desde China durante los próximos cinco años. Si bien no será hasta noviembre cuando se decida definitivamente, alegaciones mediante, la votación de los países miembros es el paso más importante.

La postura de Alemania, uno de los estados con más peso y que acoge la mayor industria automovilística europea, se desconoce de momento. También la de España. Pero que no estén en este supuesto grupo del sí, y su postura desde que comenzaron a gravarse los provisionales, sugiere a que no están a favor.

Hasta un 45,3 % y el más bajo para Tesla. Los aranceles definitivos propuestos por la Comisión Europea no cambian mucho respecto a los provisionales que se han venido aplicando desde hace tres meses. Quedarían de la siguiente manera, sumando el 10 % que ya se imponía hasta julio.

Además, para las firmas que consideran cooperaron en la investigación de la UE se propone un 20,7 % (30,7 %). Es casi idéntico al actual, que se fija en  20,8 %. En este grupo se incluyen Leapmotor o Xpeng, además de las filiales de BMW o Volkswagen que fabrican en China e importan desde allí.

Para el resto, se aplicará la tasa máxima que se fija en un 35,3 % (45,3 %). Hasta ahora ha sido del 37,6 %, por lo que es la que más baja respecto a las provisionales.

Señalar que a Tesla se le impuso en un primer momento un 20 %, pero se redujo al 9 % desde agosto. El arancel propuesto para la de Palo Alto es el comedido de todos, quedando en un total cercano al 18 %.

De aplicarse finalmente estas tasas, se deduce que supondrá coches eléctricos más caros a menos de que las firmas asuman estos impuestos sin repercutirlo en el precio. Afectaría especialmente a los de MG (SAIC) que han penetrado muy bien en Europa gracias a su bajo precio. De hecho, ya se ha apreciado una bajada de ventas con los provisionales para BYD y MG.

Recordemos que esta medida busca proteger la industria europea de la competencia china, con precios que acusan de ser artificialmente bajos gracias al apoyo del Gobierno.

¿Un tiro en el pie para Alemania y España? Los fabricantes alemanes tienen mucho que perder. Ya no solo por fabricar en la República Popular (la mayoría de esos modelos son para el mercado local), sino por los coches que exportan a China y que generan importantes beneficios para marcas como Mercedes o Porsche.

De hecho una de las posibles represalias deslizadas desde el Gobierno chino es gravar con aranceles del 25 % a coches de gasolina de gran cilindrada. Precisamente los que llegan desde Europa por las marcas alemanas. Actualmente, todos los coches importadas desde el Viejo Continente a China se pagan un 15 %.

En el caso de España, la respuesta de China le afectaría por la industria cárnica. La República Popular está llevando a cabo una investigación antidumping a las importaciones de carne de cerdo y nuestro país es el mayor exportador de este bien de consumo, aglutinando un 21 % de las totales. En 2023, China importó un total 560.488 toneladas de porcino desde España, por valor de más de 1.223 millones de euros.

A mediados de septiembre, el Ejecutivo ya instó a Europa a reconsiderar esta medida: "No necesitamos otra guerra comercial", argumentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Si bien de momento no han pasado de amenazas, en el caso de ver luz verde definitiva la respuesta de China en esta batalla comercial no se hará esperar.