La guerra eterna y visceral que mantiene el sector del taxi y las empresas privadas que ofrecen servicios de transporte con conductor (VTC) ha extendido toda clase de bulos y tópicos que defienden qué medio de transporte es mejor o peor y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un estudio para evaluar estos servicios, realizando 173 viajes en taxi, Uber X y Cabify en 10 ciudades distintas y con tres tipos de trayecto: largo, medio y corto.
La experiencia del pasajero, a examen
Desde la OCU consideran que la competencia es buena para el consumidor, pero siempre y cuando todos los operadores tengan las mismas condiciones y sean regulados de forma homogénea. Para el estudio que han realizado se han centrado en la experiencia del pasajero; desde la puntualidad, pasando por la identificación del conductor, su comportamiento y modo de conducción, la limpieza y seguridad del vehículo, y como no podía faltar, el precio.
Las ciudades escogidas fueron Barcelona, Bilbao, La Coruña, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia y Zaragoza, y usaron taxi solo cuando no había "más alternativa" y taxis y coches VTC allí donde encontraban uno.
Y en cada ciudad, se realizaron tres tipos de trayectos: largo (aeropuerto-hotel), medio (hotel-estación de tren) y corto (800 metros de recorrido).
Precios: los VTC, más baratos en trayectos largos
En este punto hay que partir de la base de que las tarifas de los taxis vienen determinadas por la Administración y las Uber y Cabify las fijan ellos mismos. A partir de aquí se extrajeron varias conclusiones según los trayectos:
- Cortos: por debajo de los dos kilómetros, el taxi es el más económico.
- Medios: los coches VTC resultaron más baratos en todas las ciudades excepto en dos: Valencia, donde afirman que el taxi fue "notablemente más barato" y en Málaga, donde el taxi mejoró en 77 céntimos a Cabify.
- Largos: aquí hay unanimidad, pues en todas las ciudades, los trayectos largos resultaron más caros en taxi; en concreto, hasta siete euros más.
Itinerarios: un 95 % de los taxistas no pregunta
En cuanto a rutas, el estudio revela que el 64 % de los conductores siguió la ruta marcada por Google Maps, un 18% se decantó por una alternativa igual o más corta y en el 18 % restante hubo un tercio de casos algo errados y algunos muy errados.
También se describe que el 95 % de los taxistas no preguntó qué ruta quería seguir el cliente durante el estudio. La OCU destaca que los taxistas han de preguntar al cliente la ruta de preferencia; de lo contrario, ha de elegir la más rápida.
Barcelona, la ciudad más satisfecha
Barcelona es la ciudad en la que el viajero sale con mejor impresión de un trayecto en coche, seguida de Málaga y La Coruña, donde solo hay taxis tradicionales. En el otro extremo, Zaragoza, donde un taxista se negó a llevar a los investigadores para un trayecto corto, cosa que está prohibida.
Pros y contras de cada medio de transporte
- Taxi: la OCU destaca la buena disposición de los conductores ante las peticiones de los clientes, la disponibilidad del servicios y la visibilidad. En los contras, la organización habla de "mal olor" en algunos taxis de Palma de Mallorca y Zaragoza, así como el abuso de elementos personales en los coches de servicio público; véase estampas religiosas o fotos familiares.
- Uber: destacan los interiores limpios y la buena disposición del conductor, pero entre los inconvenientes se encuentra la factura electrónica, generada automáticamente pero pobre en datos.
- Cabify: para la OCU, la que mejor sale parada en el estudio. Destaca un "impecable aspecto interior", una buena conducción y la gestión automática de la factura.