Tras la reciente apertura de la tercera fase del Plan PIVE llega la noticia equivalente para las flotas de vehículos de empresa: el Gobierno ha aprobado la ampliación del Plan PIMA Aire. Puesto en marcha en febrero de este año a iniciativa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Plan PIMA Aire permitirá ahora dar cobertura, con 38 millones de euros, a más beneficiarios.
El nuevo Plan PIMA Aire incorpora los turismos usados (no sólo vehículos comerciales) de hasta un año de antigüedad, con un precio no superior a 30.000 euros salvo vehículos eléctricos puros, híbridos enchufables y de autonomía extendida, a los que no se aplica limitación alguna.
Se mantienen, eso sí, las cuantías de las ayudas, que serán de 1.000 o 2.000 euros, dependiendo de si la MMA del vehículo que se adquiere es inferior a 2.500 kg o bien igual o superior. A cambio, se pide que el beneficiario de la ayuda achatarre un vehículo turismo o comercial cuya antigüedad sea superior a siete años.
El objetivo prioritario del Plan PIMA Aire está en la reducción "significativa" de las emisiones de gases contaminantes y de CO₂ en las grandes ciudades. Y en el punto de mira (positivo) están los autónomos y las empresas, a quienes se incentivará para que sustituyan sus vehículos por otros más eficientes.
El otro beneficiado de las ayudas es el sector de la automoción. Desde que comenzó la crisis, lo que los fabricantes denominan canal empresas es el que más se ha resentido en el conjunto de las ventas, con una caída que este año ya va por el 21,5 %. Si los números siguen la lógica marcada por el Plan PIVE, es de esperar que el Plan PIMA Aire estimule esa pata de las ventas. El tiempo lo dirá.