Las ayudas para la compra de un coche nuevo ya se pueden solicitar. El Gobierno ha aprobado el Plan Renove 2020, destinado a ayudas a la compra para coches y motos y que contempla incentivos de entre 4.000 y 400 euros en el caso de los compradores particulares.
El Plan MOVES II y el Renove tiene dos objetivos distintos. El primero es incentivar la compra de coches eléctricos, de hidrógeno e híbridos enchufables, mientras que el Renove se destina incentivar la compra de coches en general. Se puede aplicar a cualquier coche, sea eléctrico, diésel o gasolina (de etiqueta C), así como híbridos o coches a gas (GLP/Gas Natural) e incluso coches de km 0 automatriculados por el concesionario a partir del 1 de enero de 2020. A diferencia del MOVES, el plan Renove exige achatarrar un coche antiguo para poder optar a sus ayudas.
La puesta en marcha de estas ayudas no ha estado exenta de dificultades para el comprador. Si bien en el caso del Plan Renove, que va gestionado directamente por el Gobierno a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ya puede solicitarse desde el 16 de junio, el Plan MOVES resulta un poco más complicado.
Las ayudas del Plan MOVES están gestionadas por las Comunidades Autónomas, que deberán adherirse al plan para luego aplicarlo. Y hasta que éstas no lo publiquen en sus respectivos BOE no es de aplicación legal. Sin embargo, desde el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico han confirmado que los compradores particulares podrán solicitar las ayudas aunque no se hayan activado en su territorio.
Unas ayudas a la compra que tributan en el IRPF
Por otra parte, lo que pocas veces se recuerda, es que el beneficiarse de esas ayudas implicará a posteriori pagar una mayor tributación en la siguiente declaración de la renta. Así, según han calculado en Sumauto (que agrupa a varios portales de compraventa de coches del grupo Vocento), alguien con un sueldo medio anual de 20.000 euros y que se compre un coche con etiqueta Cero acogiéndose a una ayuda estatal, tendrá que pagar unos 1.031 euros en su próxima declaración de la renta.
Y es que si bien el descuento del concesionario o de la marca no tributan, las ayudas del estado sí lo hacen. Recordemos que en el caso del Plan MOVES, la ayuda estatal es de 5.500 euros y en el Plan Renove puede alcanzar los 4.500 euros.
Para Nicolás Cantaert, director general de Sumauto, “las ayudas para la compra de los vehículos menos contaminantes deberían estar exentas de tributar a Hacienda para así no desincentivar la demanda, ya que el aliciente psicológico que suponen se diluye al tener que tributar por ellas, máxime ahora que los hogares tienden al ahorro por la desconfianza en la economía, y los concesionarios necesitan aligerar su stock y costes financieros”.
Estos planes de ayuda siguen teniendo una buena aceptación entre el público, si nos fijamos en lo rápido que se agotaron las anteriores ayudas similares. Evidentemente, si un cliente piensa que se ahorra 5.500 euros y luego tiene que pagar más de 1.000 euros por haberse ahorrado esa cantidad no es de agrado. También se puede argumentar que ese mismo cliente se habrá ahorrado unos 4.000 euros en la compra de su coche.
Al final, dependerá de si en el momento de la compra el concesionario le informa correctamente para que el cliente decida si le compensa o no.
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