El jueves nos despertábamos con la caída del consumo de combustible en el mes de octubre, lo que significaba de facto que la recaudación de impuestos al combustible se ha reducido durante el año a pesar de la subida del precio causada por el aumento del precio de la materia prima y paralelamente del importe de impuestos pagado por cada litro. Y hoy nos despertamos con otro dato acumulado hasta el mes de octubre y es la caída en la recaudación del impuesto de matriculación durante este año que ya lleva un descenso del 30%.
Con las matriculaciones en una caída libre que ni las subvenciones pueden ralentizar y con unos consumidores que cada vez se interesan más por los vehículos pequeños y de bajo consumo que pagan menos impuestos, está claro que esta situación no solo no va a mejorar si no que cada vez va a ir a peor. Si cada vez se matriculan menos coches y estos coches pagan menos impuestos, la recaudación por el impuesto de matriculación seguirá bajando hasta cerrar el año.
En términos netos, hasta octubre de este año se han recaudado 291,66 millones de euros en comparación con los 404,5 millones que se recaudaron en el mismo periodo del pasado año. El impuesto medio de matriculación pagado por los que han comprado coche este año ha sido de 549 euros, una cifra un 19% inferior a la que pagaban de media los coches durante el año pasado.
No quiero ser pajaro de mal agüero, pero me da que si no nos clavan el puñal impositivo en combustibles o matriculación, ya se las apañarán para hincárnoslo hasta el mango por otro lado.
Fotografía | Flickr (Luis Rojas Mañogil)
Vía | 20 Minutos
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