Jaguar Land Rover está engrasando su maquinaria después de todo el proceso que se inició en 2008, cuando Ford se deshizo de Land Rover y la transmitió a Tata Motors. Entonces, la marca del óvalo hizo un poco el negocio de Roberto con las cabras: vendió por 2,3 mil millones de dólares una marca que en el año 2000 les había costado el doble. Eran tiempos de recesión y no se veía salida.
Ahora, Jaguar Land Rover ha anunciado a bombo y platillo que invierte 465 millones de euros en sus instalaciones. Desde las potencias emergentes tienen ahora mismo mucho camino por recorrer, y en la firma de titularidad india quieren que se sepa. El anunciado Range Rover Evoque es el mascarón de proa, el ariete con el que la firma se quiere abrir paso a toda máquina, a tres turnos en Halewood.
En el próximo salón de París, Range Rover presentará su nueva generación, fabricada en buena parte en aluminio, un aluminio que se trabaja en la planta de Solihull gracias a la inversión inyectada, que ha supuesto la creación de 8.000 puestos de trabajo. Otras líneas beneficiadas por el aporte económico son las de pintura, montaje de interiores, almacenamiento y también el centro de entrega de vehículos.
Otras acciones llevadas a cabo por la renovada firma en su proceso de expansión más reciente hablan de la creación de 1.100 nuevos puestos de trabajo en la factoría de Jaguar en Castle Bromwich, las operaciones de montaje de Land Rover en India y la próxima joint-venture con Chery, en China, que aún está pendiente de aprobación por la administración del país asiático. Van a tabla, en serio.
Dentro de esta política de resurgimiento, en Reino Unido se trabaja ya en la construcción de una nueva planta de motores, situada en Wolverhampton, que ayude al objetivo que se ha marcado la firma: (volver a) ser la marca de referencia mundial en todoterrenos. Y la verdad es que tal y como se les presentan los últimos balances, están puestos ya en camino.
En pleno agosto, la demanda de coches hizo crecer un 32 % los beneficios de la marca, antes de impuestos. Entre los meses de abril, mayo y junio, Jaguar Land Rover había vendido más de 85.000 unidades. Entre los años 2010 y 2011 vieron crecer las ventas de su pieza clave, el Range Rover, en un 20 %, sobre todo en los mercados de China y Rusia, y en la firma ya miran hacia las siguiente metas: el Jaguar XF Sportbrake y el Jaguar F-Type. Veremos qué números sacan de toda esta revitalización.
En Motorpasión | Ya se fabrica el Range Rover Evoque a toda máquina, Range Rover 2013