El ministerio de Industria ha publicado (obligado por la Ley de Transparencia) un informe final del examen que llevó a cabo entre diciembre de 2015 y agosto de 2016. Se analizaron las emisiones de 16 modelos homologados por España, y los resultados han sido estrepitosamente negativos. Los 16 superan los límites que fija la normativa europea -Euro 5 y Euro 6- de óxidos de nitrógeno (NOx).
Las pruebas, que se hicieron en conducción real, debían haberse realizado en 30 modelos, pero "por motivos presupuestarios" solo se analizaron 16. Y menos mal. Los diésel estudiados son de las marcas Ford, Nissan, Volvo, SEAT y SsangYong, donde se dieron los casos más llamativos. ¿Sorpresa? No. El impreciso ciclo de homologación NEDC sigue teniendo muchas carencias.
El escándalo de Volkswagen supuso un antes y un después en el panorama de la industria automovilística europea. Y significativamente, fueron las autoridades de Estados Unidos y no las europeas que en 2015 destaparon la manipulación de las emisiones de la empresa alemana.
De hecho, en diciembre Bruselas abrió un procedimiento de infracción a España por la inexistencia de sanciones a Volkswagen, y es aquí donde podríamos introducir el jugoso mundo de los grupos de presión, pero centrémonos en la laxitud española.
16 de 30 y porque me obligan
Varios países se comprometieron entonces a realizar inspecciones en los coches que habían homologado, como es el caso de España. En un principio iban a realizarse pruebas en condiciones de conducción real y no solo la obligatoria -hasta ahora- de laboratorio en 30 modelos.
Al final, pasaron a ser 16 en los que debían buscar dispositivos fraudulentos para enmascarar las emisiones, y no encontraron ninguno. Un portavoz de SEAT sostuvo ayer que, en los tres motores analizados, sí estaba presente el software ilegal. Y los tres fueron homologados por España.
A continuación, una lista de los 16 modelos analizados junto a su correspondiente "calificación":
- SEAT. Leon 2.0 TDI 125 KW (EU5), Altea 1.6 TDI 77 KW (EU5), Leon FR 2.0 TDI 110 KW (EU5), Leon 1.6 TDI 81 KW (EU6) e Ibiza 1.4 TDI 66 KW (EU6). "SEAT León 2.0 TDI y SEAT Altea 1.6 TDI presentan valores de NOx durante los ensayos fuera del ciclo de homologación del orden de entre 2 y 4 veces el de homologación".
- FORD. Fiesta1.5 TDCI 55 KW (EU5), Fiesta 1.6 TDCI 70 KW (EU5) y Fiesta 1.5 TDCI 70KW (EU6). "Se considera que los vehículos euro 5 ensayados no disponen de dispositivo de desactivación, y se consideran correctos".
- NISSAN. Qashqai 1.5 Diésel (EU5), Juke 1.5 DCI (EU5), Qashqai 1.5 Diésel (EU6) y Juke 1.5 DCI (EU6). "Los resultados de los ensayos en pista y en laboratorio a 10ºC muestran valores de NOx entre 4 y 12 veces superiores al límite permitido".
- SSANGYONG. Dos pruebas en dos Tivoli 1.6 Diésel (EU6) diferentes. "SsangYong Tivoli 1.6 D Euro 6: el valor de NOx fuera del ciclo de homologación llega a superar en 10 veces el límite permitido".
- VOLVO. S60 2.0D 100KW (EU5), XC60 2.0D 110KW (EU6) y V60 2.0D 110KW (EU6). "En todos los casos los valores son bastante razonables".
Como podemos ver, los casos con mayores superaciones de NOx se dieron en los coches de Ssangyong y Nissan, cuyos fabricantes reconocieron al ministerio "que debido a motivos de seguridad del vehículo y de acuerdo a lo permitido en la reglamentación europea, algunos dispositivos contaminantes son desactivados cuando la temperatura ambiente no se encuentra en unos márgenes concretos".
Un esquema obsoleto
La cifra de homologación, ya sea a la americana o, peor aún, a la europea, es un índice que debería servir únicamente como factor de comparación entre modelos. Es imposible conseguir un ciclo de homologación que reproduzca fielmente nuestra conducción: cualquier parecido entre los consumos homologados y los reales son mera coincidencia.
La Unión Europea ha dado el último paso para poner en marcha el ciclo de homologación de los consumos y emisiones de los vehículos en condiciones reales de uso en carretera y dejar atrás el ridículo test actual, el NEDC, que se realiza en laboratorio.
La nueva metodología incluye la medición de las emisiones de partículas de los motores gasolina de inyección directa, así como el arranque en frío del motor. Se aplicará para todos los nuevos turismos a partir de septiembre de 2017 (y para todos los vehículos en septiembre de 2018), aunque los fabricantes pidieron una moratoria hasta 2019.
Vía | El País
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