SEAT propone una redución del 10% del salario y del tiempo de trabajo o reducir la plantilla en 800 personas. El problema es la caída de ventas en Europa Occidental que supone el 86% de su mercado.
En el primer semestre SEAT vendió un 5,7% menos en Europa (Italia -5%, Reino Unido -6%, Grecia -8% y Países Bajos -4%), cuando el mercado general bajó sólo un 1,1%.
Su arriesgada y bonita estrategia reorientada a vender menos coches pero de diseño deportivo y mayor valor añadido, no ha conseguido todavía el éxito deseado. Se producen 400.000 coches al año, cuando el objetivo son 600.000.
Los sindicatos ven estos problemas: falta de una estrategia comercial más agresiva y la apuesta internacional de Volkswagen por otras marcas frente a la falta de apoyo a SEAT. La Dirección habla de problema coyuntural que durará uno o dos años. Además, todo esto pilla en pleno lanzamiento de los nuevos modelos Altea, León y Toledo, que necesitan tiempo para consolidarse.
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