Se acabó la limitación de 130 km/h en algunas vías de Holanda. Hace unas semanas el primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció que en 2020 entrará en vigor el nuevo límite de velocidad máxima a 100 km/h en las autopistas y autovías del país. Algunos medios locales aseguran que la medida se hará efectiva el 16 de marzo.
La decisión se ha tomado tras un fallo judicial emitido en mayo que ordenaba al Gobierno holandés reducir los niveles de contaminación por óxidos de nitrógeno (NOx) y no solo en el sector automotriz. El ganadero tiene mucho que ver.
Un límite diurno para atajar el problema más grave: la ganadería
Aunque este límite reducirá en 30 km/h la velocidad máxima en autopista, los conductores podrán circular a 130 km/h entre las 19 horas y las 6 de la mañana en algunas vías; las horas con menos tráfico en el país europeo.
Una decisión que si bien podría responder a un interés por reducir la contaminación, no aborda la siniestralidad vial, pues a mayor velocidad existe un mayor riesgo de tener un accidente, sobre todo con menor visibilidad como ocurre en carreteras poco iluminadas de noche.
El primer ministro dijo a los periodistas que esperaba que la llegada del coche eléctrico condujera a un eventual aumento en el límite de velocidad, como ocurre en Austria, aunque admitió que no podía garantizarse.
El recorte del límite de velocidad es uno de los paquetes de medidas de emergencia que el gobierno está introduciendo para reducir la contaminación por NOx y proteger las reservas naturales, pero solo es una parte del problema.
Y es que en mayo el tribunal superior holandés suspendió los permisos para proyectos de construcción de viviendas en aras del medio ambiente (además de carreteras), lo que provocó la movilización del sector ganadero: la paralización ha estancado la expansión de las granjas lecheras, porcinas y avícolas.
Otra importante fuente de emisiones de gases contaminantes, sobre todo el amoniaco de la orina y el estiércol del ganado.
Las granjas holandesas contienen cuatro veces más biomasa animal por hectárea que el promedio de la UE, y se estima que la agricultura holandesa es responsable de casi la mitad de la contaminación por nitrógeno en el país.
Se espera que este nuevo límite de velocidad diurno permita reducir los niveles de NOx para que se puedan reiniciar algunos proyectos inmobiliarios y evitar la pérdida de empleos.
Lo que se llama un parche temporal que acabará reventando si no se implementa un plan definitivo que transforme un sector ganadero en constante expansión y que crece a costa de las reservas naturales y espacios protegidos.
El gobierno ha acordado asignar 250 millones de euros adicionales para ayudar a regenerar áreas naturales que han sido dañadas por el impacto de las emisiones de nitrógeno, e introducirá una legislación de emergencia para garantizar que los planes de protección costera y los trabajos esenciales de carreteras y vías fluviales puedan seguir adelante.
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