Un programa piloto del Gobierno británico pretende desincentivar el uso del coche con el objetivo de reducir la contaminación y los atascos. Este programa financiado por el Departamento para el Transporte, que se pondrá en marcha este año primero en Coventry, ofrecerá, según The Times, hasta 3.000 libras al año por no usar el vehículo privado.
Ese dinero, que se depositará en una tarjeta inteligente o una app, se podrá usar en otros medios de transporte público, alquiler de coches eléctricos y bicis compartidas.
Un programa que tendrá que interesar al sector privado
Durante el periodo de prueba, se espera que más de 100 conductores renuncien temporalmente a sus coches para poder así evaluar la cantidad de fondos necesarios para conseguir un cambio de hábitos permanente.
El programa está dotado con 20 millones de libras, y se extenderá progresivamente a otras ciudades y municipios. Según Autoexpress, si el programa se expande finalmente a todo Reino Unido, será en un principio pagado por el contribuyente, hasta que se obtenga financiación a largo plazo de compañías de carsharing, de autobuses u operadores de trenes.
Desde el Departamento de Transporte lo ven como un plan de achatarramiento, pero en vez de financiar la compra de coches nuevos, promueven otros medios de transporte.
Londres, que fue pionera en introducir los llamados peajes urbanos, también tiene planes para extender la Zona de Emisiones Ultra Bajas de la capital a las carreteras circulares Norte y Sur en 2021.
El Ayuntamiento de Madrid hizo algo parecido en 2018: puso en marcha un programa piloto que otorgaba el abono transporte de forma gratuita a aquellos conductores que achatarrasen su coche antiguo.
Por otro lado, los usuarios que dispongan de la Tarjeta de Transporte Público podrán utilizarla, gracias a su tecnología sin contacto, como un medio de acceso a los vehículos de la red de Respiro y de Bluemove.