Gijón ha tumbado la obligatoriedad de las etiquetas de la DGT. O al menos a efectos prácticos: lo que ha caído en sí es el veto a los coches sin etiqueta, que no podían aparcar en las zonas ORA de estacionamiento regulado.
La urbe asturiana era de las pocas que exigía tener el distintivo para circular por sus calles, y sienta precedente en dar marcha atrás a la discriminación por la pegatina medioambiental.
Esta medida estaba incluida en la nueva Ordenanza Municipal aplicada por el anterior gobierno de la ciudad. Y ha sido derogada por el recién estrenado mandato, con Carmen Moriyón al frente. Además, la propia normativa va a caer dentro de poco.
La pegatina ya no se exige para aparcar: con haber pasado la ITV vale
Desde el pasado 3 de julio, la prohibición de estacionar sin etiqueta ha dejado de tener efecto: todos los coches pueden hacer uso de la zona ORA independientemente de su distintivo medioambiental.
El actual consistorio señala que "la medida supone el cumplimiento de uno de los grandes compromisos del nuevo gobierno". El único requisito que se exige ahora es que tengan la ITV en regla y hayan pagado el impuesto de circulación.
Defienden que esto "converge con la normativa Europea" porque los coches que han pasado la inspección técnica "cumplen la normativa de emisiones vigente". Y que se adopta para no "perjudicar a las personas con menos recursos o que encuentran dificultades para cambiar de vehículo".
Además se va aprobar en pleno la retirada del recurso interpuesto por el anterior gobierno municipal ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Ésta declaró ilegal la Ordenanza de Movilidad por no contar una memoria económica y estudios técnicos.
Esto se traducirá en la anulación definitiva de la Ordenanza de movilidad. En ese momento, también caerá la obligación de portar la etiqueta para circular por Gijón. Aunque a efectos, sin prohibición alguna, de poco sirven ya los distintivos de la DGT.
Cambio de gobierno. Cambio de políticas de movilidad
En mayo de 2021, se publicó la nueva Ordenanza Municipal de Gijón bajo el mandato de la socialista Ana González. Esta normativa pretendía ser la antesala para la implantación de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, las cuales en teoría ya son obligatorias en municipios de más de 50.000 habitantes.
Gracias, Gijón.
— Carmen Moriyón (@CarmenMoriyon) June 17, 2023
Voy, vamos, a dejarnos la piel en la defensa de lo que consideramos lo mejor para Gijón, cueste lo que cueste y nos cueste lo que nos cueste. En ese compromiso está la esencia de nuestro trabajo y la garantía de nuestro futuro. pic.twitter.com/Nf0KyGeRDi
En este texto se recoge la prohibición a los coches sin etiqueta de la DGT de aparcar en las zonas de estacionamiento regulado: la medida entró en vigor en abril de 2022. También, para 2026, se contempla el veto para circular en toda la ciudad a cualquier automóvil sin distintivo.
A su vez, desde junio del año pasado, pasaba a ser obligatorio portar la etiqueta en el parabrisas del coche para circular y estacionar en Gijón. Se aplicaba para todos los coches que circularan por la ciudad: tanto residentes como no residentes. El objetivo de esta obligación era poder controlar que se cumpliera la nueva prohibición de estacionar en la zona ORA: hacerlo sin etiqueta se multaba con 90 euros.
Promesa electoral. La prohibición de estacionar en las zonas ORA a los coches sin distintivo no fue muy bien acogida por los conductores de Gijón. No en vano, en 2022 suponían casi el 30 % del parque automovilístico de la ciudad según datos del Ayuntamiento y publicados por La Voz de Asturias.
Así, se llegó a las elecciones y con ellas una nueva alcaldesa, Carmen Moriyón, que firma ahora su tercer mandato en la ciudad. Presidenta de Foro Asturias, pasó a convertirse en edil con el apoyo de PP y VOX desde mediados de junio.
Y entre sus promesas y compromisos para obtener dicho apoyo, estaba por ejemplo el de anular esta prohibición para con los coches sin etiqueta. También derogar la propia normativa municipal o comprometerse a no implementar una ZBE en Gijón.
¿Tendrá alguna consecuencia derogar una medida de anticontaminación?
Esto tiene un antecedente con otra promesa electoral similar: la de José Luis Martínez-Almeida cuando llegó al cargo en 2019. El edil del PP prometió anular el Madrid Central de Manuela Carmena si ganaba las elecciones. Y lo hizo, aunque tuvo que recular poco después ante la denuncia de la Comisión Europea.
España llevaba años en moratoria por sobrepasar el límite de emisiones. Y que se eliminaran medidas anticontaminación en su capital, y ciudad más poblada, acabó con la paciencia del gobierno comunitario.
Si bien Gijón es la urbe con más población de Asturias, y una de las más grandes de esta región, no tiene la influencia a nivel internacional que puede tener Madrid. Se antoja complicado que llegue un nuevo tirón de orejas por parte de Europa, aunque tampoco se puede descartar del todo. Y la reversión de la medida no está teniendo mucha presión por parte de los ecologistas: han centrado sus críticas en otras acciones, como que se vuelvan a colocar plazas de estacionamiento en los colegios.
🔵El soterramiento del tráfico y la ampliación peatonal en superficie es la solución lógica para que nadie salga perdiendo
— Carmen Moriyón (@CarmenMoriyon) May 23, 2023
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En contrapunto, la ciudad acaba de estrenar un nuevo servicio municipal de bicicletas compartidas. También se proyecta soterrar el tráfico bajo el Muro de San Lorenzo.
En cuanto a si se revertirá o no nuevamente la medida, igualmente está por ver. Tomando de nuevo como ejemplo Madrid, Martínez-Almeida redefinió Madrid Central (con mínimos cambios respecto al anterior), impuso la ZBE de Plaza Elíptica y está convirtiendo toda la ciudad en una ZBE hacia el veto total a los automóviles sin etiqueta desde 2025.