En los últimos días se suceden las informaciones acerca de nuevos inversores chinos que puedan sacar a Saab del limbo. Los antiguos propietarios de Saab, General Motors, se oponen a las últimas modificaciones en el acuerdo de venta que han salido. Lo repitieron ayer en un comunicado nuevo.
El gigante norteamericano no quiere que su tecnología caiga en manos de sus competidores en China. Por eso, vetará la venta. Dicho de otra forma, sin la tecnología de GM y sin suministro de piezas, Saab sencillamente es inviable, habría que rediseñarlo todo. Su postura es bastante lógica.
Mientras tanto, la matriz de Saab, Swedish Automobile, sigue viendo cómo pagar las nóminas de noviembre y encontrar un acuerdo que satisfaga también a sus antiguos dueños. Una de dos, o aparecen inversores que despierten menos recelos en Detroit, o tendrá que empezar Saab desde cero. Eso sí que sería la muerte de la firma tal y como la conocemos.
En Motorpasión | General Motors podría vetar la compra china de Saab