Los mercados emergentes asiáticos es un filón para las marcas de coches, pero lo de China es de otra galaxia. En la República Popular tienen su propia manera de hacer las cosas y por eso hay un mercado interno que bate récords año tras año.
Ese es el caso del SUV de mayor pegada de los últimos meses; el Lynk&Co 01. Y su demoledora puesta en escena habla por sí misma con 6.000 unidades agotadas en (respira, que da vértigo) 2 minutos y 17 segundos, convirtiéndose así en el coche que más rápido se ha vendido en la historia de la automoción. ¡Casi 44 coches vendidos por segundo!
Lynk&Co 01: el súmmum del hype digital
A diferencia de otros que fusilan sin piedad a modelos occidentales, el Lynk&Co 01 es una especie de todocamino que fusiona en el frontal a un Fisker Karma por arriba y un Chevrolet Camaro por abajo y al Jeep Gran Cherokee y al Volvo XC40 en el mismo orden por detrás (además de una vista lateral con un toque a Porsche Panamera).
Por cierto, que tiene algo más que un aire estético al XC40, porque utiliza la misma planta y los mismos motores de gasolina que el SUV sueco ya que tanto Volvo como Lynk&Co son ambas propiedad de Geely. Pero su gracia está en el proceso de venta.
Más allá de ofrecer un configurador web como hacen la mayoría de fabricantes, Lynk&Co desarrolló un sistema de venta online mediante el cual los clientes compraron directamente las primeras 6.000 unidades de este SUV que se lanzó el 17 de noviembre de 2017.
En vez de perder al comprador entre farragosos configuradores repletos de opciones (y opciones, y opciones...) la empresa china ofreció el 01 sólo con paquetes de equipamiento cerrados que van desde los 20.000 euros de la versión de acceso hasta los 26.000 de la más equipada y de corte más agresiva con llantas enormes y un interior de cuero con asientos deportivos.
Respaldada por el gigante Geely, Lynk&Co tiene más de 150 tiendas en China a través de las que vende sus coches, pero no les ha hecho falta debido al ingente hype que supieron captar a través de una página web más enfocada en la experiencia de compra que en el propio coche. De hecho, en su site ni siquiera hablaba del coche. ¿Cuesta entenderlo? Mucho. ¿Ha funcionado? Sí.
Y es que el mundo de la automoción está evolucionando hacia el universo digital. Al comprador general cada vez le interesan menos los coches como máquinas. Con el paso de los años estas máquinas han perdido buena parte de ese factor emocional que nos movía antes, doblegándose ante cuestiones como la mencionada experiencia de compra, el lifestyle o el coche como elemento tecnológico.
La venta de coches más allá de los concesionarios
Precisamente en cuanto a tecnología aplicada al mundo de la automoción tenemos a Tesla ganando por goleada. La compañía de Elon Musk ha sabido conquistar con sus coches eléctricos no sólo a los conductores que valoran la tecnología, sino que ha llamado la atención de un público geek al que no le interesaban los coches más allá del simple medio de transporte.
Tesla protagonizó una gesta similar hace un par de años al colocar a través de la web suiza QoQa.ch una cantidad indeterminada de Tesla Model S al 50% de su precio en sólo 30 minutos. Se desconoce cuántos fueron los Model S vendidos (por acuerdo de ambas partes), pero a medianoche del día en el que se lanzó la campaña se conectaron 100.000 usuarios. Algunas fuentes apuntan que fueron 20 los coches adjudicados.
Todo esto sin olvidar que Tesla también es relativamente pionera en esto de vender coches a través de Internet, con concesionarios cada vez más presentes físicamente pero no determinantes para su modelo de negocio.
Nada más presentar en sociedad el Tesla Model 3, Tesla recibió un aluvión de más de 100.000 pedidos. Una sobredosis que parece estarle costando digerir a la compañía de Musk para mantener el ritmo de producción tanto del Model 3 como del resto de coches de su gama.
Amazon, el gigante que juguetea con los coches
Como si fueran coches de juguete, una compañía de la talla de Amazon también se ha posicionado como una candidata a acabar con los concesionarios de coches. Además de coquetear con la venta de recambios y un portal propio llamado Amazon Vehicles, el monstruo digital ya ha comenzado con la venta de coches.
El SEAT Mii puesto a la venta en Francia en régimen de leasing como primera prueba, sentó las bases para que ahora cualquiera pueda comprar desde su smartphone un Opel Grandland X a golpe de click. A partir de aquí y a medida que vayan entendiendo cómo funciona el negocio de los coches (además de establecer los acuerdos necesarios con cada uno de los fabricantes), Amazon sólo puede ver crecer sus ventas.
Pero Amazon, Lynk&Co y Tesla no son las únicas. Algunas otras marcas ya han tanteado el terreno y están empezando a ofrecer productos exclusivamente a través de medios digitales. Fue el caso de la versión @Mii del utilitario de SEAT, la preventa del radical SEAT León Cupra R, o las 1.955 unidades que Alpine ha puesto a disposición de sus clientes mediante una app del A110 "Première Édition".