El Gobierno ha confirmado que eliminará los peajes de las autopistas cuya concesión termina entre 2018 y 2021, según informa El País. Las tres autopistas que se liberalizarán de forma más próxima serán la AP-1 Burgos Armiñón, cuya concesión termina en noviembre de este año; la AP-4 Sevilla-Cádiz y la AP-7 Alicante-Tarragona, tramos que expiran a finales de 2019.
La concesión de las tres autopistas restantes, que son la AP-7 Zaragoza-Mediterráneo, la AP-2 Tarragona-La Jonquera y la AP-7 Montmeló-El Papiol, termina en 2021, año en el que puede que tengamos nuevo Gobierno y será este quien decida sobre estos tramos.
Ya en diciembre de este año podremos circular sin coste entre Burgos y Álava
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha confirmado lo que muchas voces del partido socialista reclamaban: la desaparición de los peajes en 1.000 kilómetros de autopistas con las concesiones vencidas. De forma más inmediata, las tres autopistas que pasarán a ser gratis son tres:
- AP-1 o Autopista del Norte, entre Burgos y Álava y con 84 km de tramo. La concesión expira el 30 de noviembre de 2018 y la empresa concesionaria es Itinere.
AP-4 o Autopista del Sur, entre Sevilla y Cádiz, con 85,9 km. Será de Aumar (Abertis) hasta el 31 de diciembre de 2019. En 2020 pasará a ser gratuita.
AP-7 o Autopista del Mediterráneo, entre Alicante y Tarragona. Al igual que la AP-4, se liberalizará el 31 de diciembre de 2019. La concesionaria también es Aumar. Entre estas dos últimas autopistas suman 484 km de recorrido.
En 2021 se sumarán, previsiblemente (es el Gobierno de turno el que decide sobre estos tramos), otras tres autopistas:
AP-7 entre Zaragoza y Mediterráneo. La concesión termina el 31 de agosto de 2021, fecha a partir de la cual, si el nuevo Gobierno no cambia de planes, la autopista pasará a ser gratuita.
AP-2, entre Tarragona y La Jonquera, también dejará de ser de pago el 31 de agosto de 2021.
AP-7, entre Montmeló y el Papiol, cuya concesión termina de igual forma el 31 de agosto de 2021. En los tres casos, la empresa concesionaria es Acesa (Abertis).
La cara B de esta liberalización implica que será el Estado el que asuma el mantenimiento de estos tramos. Según ha confirmado el ministro de Fomento, el coste para mantener y conservar las tres autopistas de peaje cuyas concesiones vencen entre 2018 y 2019 es de al menos 27 millones de euros anuales.
Los detractores, entre los que se encuentran como es de esperar las concesionarias y las grandes constructoras, esgrimen el argumento del colapso de estas carreteras ante el aumento del tráfico rodado y lo que tendrán que pagar los contribuyentes para su mantenimiento, olvidando quizá, que los rescates de estas autopistas se sacan de las arcas públicas cuando no tienen clientes, como nos ocurrió con Abertis.
El Gobierno echa el freno a los rescates de autopistas
Además de la liberalización de estos peajes, Ábalos ha declarado que va a auditar los costes y los plazos del rescate de las nueve autopistas de peaje quebradas bajo el anterior Gobierno, el cual comunicó en octubre a Bruselas que estimaba el importe en más de 2.000 millones de euros.
El ministro de Fomento ha comunicado que revisará estos costes ya que el estratosférico rescate afecta al déficit del Estado.
Las autopistas de peaje en quiebra son las radiales madrileñas R-2, R-3, R-4 y R-5, la M-12 (Eje Aeropuerto), la AP-36 (Ocaña-La Roda), la AP-41 (Madrid-Toledo), la AP-7 (Cartagena-Vera) y la Circunvalación de Alicante.
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