En el precio final que pagamos a la hora de llenar el depósito juegan muchas variables, desde los tres impuestos que pagamos en España hasta el mercado de futuros del crudo, pasando por los precios que cada estación de servicio pone o la calidad del tipo de combustible.
Pero el cambio climático y las cada vez más intensas olas de calor han entrado en juego. Y es que las refinerías no pueden manejar temperaturas extremas, dejando de producir a un ritmo normal cuando éstas se mantienen durante mucho tiempo.
"Las refinerías se descomponen con el calor extremo. Es como hacer funcionar un motor a temperaturas muy altas durante mucho tiempo", explica en declaraciones recogidas por la CNN Tom Kloza, presidente del Servicio de Información de Precios del Petróleo.
Cuando los termómetros alcanzan temperaturas de entre 37 y 43 grados, estas instalaciones comienzan a tener problemas para producir combustible, y en EEUU están viendo cómo suben los precios de los carburantes debido a estos recortes en la producción.
Sobre todo en Estados como Texas, la célebre 'sartén de América' y que este verano se está convirtiendo en uno de los puntos más tórridos del planeta (sin desmerecer Extremadura o Andalucía), con temperaturas de más de 43 ºC.
A dangerous heat wave has been intensifying across the central/southern U.S. and Mexico.
— NOAA Satellites (@NOAASatellites) June 27, 2023
This #TimelapseTuesday, we're looking at surface air temperatures from May 1–June 25, 2023 via @NOAA's Global Forecast System model, which utilizes data from @NOAA's JPSS satellites. pic.twitter.com/eLkAM1JegM
Las refinerías no están diseñadas para operar a temperaturas superiores a los 35 grados, por lo que las empresas reducen la producción durante las olas de calor como medida de seguridad y eficiencia.
Gran parte de la capacidad de refinería del país se encuentra en áreas de Texas y Luisiana, donde la temperatura máxima diaria promedio en julio ha sido de al menos 35 grados, relatan desde The Washington Post.
De forma simplificada y como primer paso de su tratamiento, el petróleo crudo se calienta en un horno a diferentes temperaturas hasta alcanzar los 370 grados de temperatura. Después, se deriva a la torre de destilación, que es el elemento más importante de la Refinería, y comienza el proceso de refino.
Después, el proceso de destilación del petróleo da lugar a diferentes productos, en función de la densidad de sus componentes.
Es probable que los problemas persistan durante un par de semanas más, manteniendo altos los precios de la gasolina no solo en EEUU. Más aún si los productores mantienen restringida la oferta.