El Brexit podría estar cobrándose una víctima: fuentes de BMW afirman que la firma bávara podría trasladar la producción de su primer MINI eléctrico de Reino Unido a Alemania si se sigue el camino hacia la salida del país de la Unión Europea y del mercado único. Al parecer, podrían mover la producción a las plantas de Regensburg y Leipzig, además de tantear a la compañía holandesa Nedcar, que ya produce dos modelos MINI.
Si Reino Unido no logra un acuerdo con la Unión Europea, su salida costará a las exportaciones aranceles del 10% sobre el precio de venta y el 4 % en los componentes o recambios. Si la primera ministra británica, Theresa May, sigue la línea de un Brexit duro, puede suponer que las ventas se reduzcan de forma significativa si las marcas deciden compensar con el precio la subida de aranceles.
Fuentes del fabricante alemán han dicho que ya no tiene sentido invertir en la principal planta de MINI en Oxford si Gran Bretaña da un paso al frente en lo que se ha denominado el "Brexit duro", una ruptura radical con Europa. ¿Qué supondría? En primer lugar, la retirada del país sin mantener su acceso al mercado único, y en segundo lugar, que Reino Unido controle la inmigración, las leyes y las fronteras.
El sector empresarial del Reino Unido está en su mayoría a favor de una permanencia en la Unión Europea, especialmente el sector de la automoción. Toyota, Ford, BMW y Jaguar Land Rover ya explicaron a sus empleados en tono preocupado qué supondría para la industria del motor una salida de la Unión.
BMW planea comenzar las negociaciones con el gobierno británico en las próximas semanas, de manera que se tome una decisión sobre el proyecto para la segunda mitad del año. El MINI 100% eléctrico llegará al mercado en 2019, al que seguirá un BMW X3 de nueva generación también 100 % eléctrico para 2020.
Vía | Handelsbatt
Foto | U.S. Embassy London
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