El Plan PIVE, en su primera fase, tenía un tope de 25.000 euros antes de impuestos para turismos y VI ligeros que no fuesen híbridos enchufables o eléctricos. Aún no se ha publicado en el BOE la nueva convocatoria, pero según anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ese tope desaparecería.
¿Qué significa en la práctica? Que podrían beneficiarse del PIVE coches mucho más caros, siempre y cuando cumpliesen los requisitos de eficiencia: estar catalogados como "A" o "B" por el IDAE, pero sin importar su precio. El objetivo, cómo no, sería el de recaudar más impuestos incentivando las ventas de coches más caros.
Ahora bien, el descuento comercial de 1.000 euros después de impuestos y la subvención estatal de 1.000 euros antes de impuestos se notan mucho más en un coche de precio bajo que en uno más caro. ¿Y qué significa ser de categoría "A" o "B"?
Según la página del IDAE, se es de categoría "A" si el consumo es un 25% menor a la media de su clase, y es de categoría "B" si reduce el consumo de media un 15-25%. ¿A qué coches beneficia entonces la eliminación del tope de precio? Principalmente a los Diesel e híbridos de alta gama.
Antes los híbridos tenían un tope de precio de 25.000 euros antes de impuestos. Es decir, supongamos un híbrido que no paga impuesto de matriculación, su PVP no podría superar los 30.250 euros añadiendo el 21% de IVA. Eliminando ese tope, la lista de beneficiarios aumenta bastante.
Pero no olvidemos que hay más cosas que híbridos, y que las motorizaciones Diesel más eficientes de cada segmento forman un volumen de matriculaciones mucho más alto. En la práctica, como se venderán más coches caros, aumentará la recaudación, por lo que seguramente el Estado va a ganar más dinero con la segunda fase del PIVE.
Por ejemplo, el BMW 640d, con un consumo de 5,5 l/100 km de gasóleo, seguramente sea clase "A" o "B". Este coche, con un PVP de 91.700 euros, supone una recaudación de un 21% de IVA y un 4,75% de impuesto de matriculación. Eso quiere decir que el 25,75% del precio son impuestos, pasado a pasta, 23.154,25 euros.
No deja de ser cierto que un cliente de un coche así será poco dado a tener un coche de más de 10 años del que se quiera deshacer. Ahora bien, no supone ningún problema legal comprar cualquier chatarra de 500 euros o menos, ponerlo a su nombre y sacrificarlo. El PIVE lo permite sin medias tintas.
¿Necesita una persona de alto poder adquisitivo un descuentito en la compra de su coche de lujo? Bueno, lujo eficiente, ¿eh? En mi opinión no. Por cada ayuda que se conceda a un coche caro y eficiente, se le quita a alguien que compre un coche más barato. Eso sí, el coche caro palmará más impuestos que el barato.
Esperaremos al BOE para ampliar esta información.