Desde el nuevo ministerio de Transición Ecológica tienen muy claro el plan a seguir: el cambio climático es el gigante que ha de ser batido y toda medida para lograrlo es poca. En declaraciones recogidas por El Mundo desde el Congreso de los Diputados, la ministra Teresa Ribera ha sentenciado a los coches diésel, afirmando que tienen "los días contados" y que España debe dejar de estar a la cola de la fiscalidad ambiental.
Adecuar el sistema fiscal a la realidad climática
"Durará más, durará menos, pero sabemos que su impacto en partículas y el aire que respiramos es suficientemente importante para ir pensando en un proceso de salida", ha dicho a los medios la ministra de Transición Ecológica.
En marcha hay una Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, aún en fase de borrador y cuyo texto será, previsiblemente, presentado al Congreso de los Diputados antes de que termine 2018. Como ya ha recalcado en otras ocasiones, desde el ministerio no se culpabiliza al ciudadano; es obligación del Gobierno proveer de herramientas como ayudas a la compra y medidas fiscales que permitan la transición de coches de combustión a coches con motores híbridos y alternativos.
Además ha recalcado que el coste de un coche nuevo no refleja el impacto real que tiene sobre el medio ambiente, por lo que se ha de adecuar el sistema fiscal a la realidad climática que vivimos para cumplir con los objetivos de París y "España deje de estar en el furgón de cola de la fiscalidad ambiental".
En junio se anunció que no se descarta un nuevo plan PIVE, pero se subrayó que el sector de la automoción ha de comprometerse también en la lucha contra el cambio climático. Para el Gobierno no solo son importantes los incentivos a la compra, sino el compromiso de los fabricantes para comercializar vehículos más limpios.
Preguntada por el reciente anuncio de la subida del impuesto sobre el diésel, Ribera se ha remitido al departamento de Hacienda. De momento, el Gobierno debe plantearse qué "señales fiscales y regulatorias" puede aprobar durante esta transición.
Ante el inminente cierre del tráfico en el centro de Madrid en noviembre, desde el ministerio ven con buenos ojos cualquier medida que contribuya a mejorar la salud de los ciudadanos.
Ribera también tildó de "irrenunciable" la revisión de la normativa que se oponga la crecimiento de las energías limpias o la reforma de la regulación del autoconsumo. En este contexto viene bien recordar la encrucijada en la que se encuentra la perseguida tecnología diésel.
Según un informe del instituto de investigación Overseas Developement, España, Alemania, Francia y otros ocho estados de la Unión Europea gastaron 21.000 millones de euros al año en exenciones fiscales para los combustibles fósiles. Por un lado prohíben, por otro subvencionan.