El coronavirus de Wuhan ha provocado ya más de 1.500 fallecidos y las autoridades sanitarias han elevado a más de 60.000 el número de infectados, la mayoría en China. Este brote de neumonía no solo ha generado una emergencia de salud a nivel mundial, sino que está teniendo un fuerte impacto económico, sobre todo en las redes de suministro.
Pero también en los combustibles fósiles, como el gas natural licuado o el petróleo, cuya demanda se espera que caiga en 435.000 barriles por día en el primer trimestre del año en comparación con 2019, según se desprende en el ultimo informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés).
El consumidor no notará muchos cambios
Si bien la AIE todavía espera que la demanda de petróleo crezca para este año a medida que se contiene el brote, ha reducido su pronóstico para el aumento del consumo mundial en casi un tercio a 825.000 barriles por día, el aumento más pequeño desde 2011. Se trata de la primera contracción trimestral en más de una década.
Chart showing changes in world oil demand since the outbreak of the new #coronavirus in Chinahttps://t.co/ai4lYMLdKH pic.twitter.com/nvmMzu1Ydp
— AFP news agency (@AFP) February 13, 2020
El brote de coronavirus también ha llevado a la agencia a revisar las perspectivas para las operaciones de refinería global, con una gran bajada en el rendimiento del crudo chino. Un punto a tener en cuenta dado que en 2019 China representó más de las tres cuartas partes del crecimiento de la demanda mundial de petróleo.
"Los precios más bajos del petróleo, si se mantienen, también son malas noticias para las compañías petroleras estadounidenses altamente receptivas, pero es poco probable que veamos un impacto en el crecimiento de la producción hasta finales de año", ha dicho la IEA.
Dado que China es un gran consumidor de petróleo y la fuente de la mayor parte del crecimiento de la demanda de petróleo en los últimos años, la crisis tendrá un gran impacto en los productores de esta materia prima.
A finales del año pasado, la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, acordaron realizar más recortes en la producción de petróleo para compensar el aumento de la producción en los Estados Unidos y evitar el exceso de suministros que hicieran bajar los precios.
Ahora están considerando un corte adicional de 600.000 barriles por día para compensar la caída en la demanda debido a Covid-19, el nombre con el que se ha bautizado al coronavirus de China. Ante este escenario, el país asiático podría tener problemas con el suministro.
Los valores del barril de Brent, el de referencia en Europa, también han caído en aproximadamente 10 dólares (un 20 %) a menos de 55 dólares el barril.
¿Significa esto que veremos precios más bajos en las gasolineras? Según la agencia, los consumidores no notarán grandes cambios a la hora de repostar.
No obstante, los precios de materias primas industriales clave como el cobre, el mineral de hierro, el aluminio y el gas natural líquido se han desplomado desde que apareció el virus.
"Outside #China, there are 447 cases from 24 other countries, and two deaths. In addition to the death in the Philippines, there is now one more death of the world, in Japan"-@DrMikeRyan #COVID19 #coronavirus
— World Health Organization (WHO) (@WHO) February 13, 2020
Al estimar que los viajes aéreos internacionales de China han caído en un 70 % y los viajes nacionales a la mitad en la primera parte de la crisis, la AIE espera caídas de dos dígitos en la demanda de combustible para aviones en el país. De hecho Lufthansa ha cancelado sus vuelos a Pekín y Shanghái hasta finales de marzo.
Se espera una caída similar en la demanda de diésel debido a otras restricciones de viaje en el país asiático.
La cadena de suministro de otras materias primas también se ha visto interrumpida. Según explica The New York Times, desde Catar hasta Indonesia los exportadores de gas natural licuado enfrentan la posibilidad de afectaciones en los embarques, y BHP, una de las mineras de cobre más grandes del mundo podría retrasar los desembarcos en los puertos chinos.
También el transporte de hierro, vital para la industria automotriz, puede enfrentar una cuarentena en sus países de origen antes de poder volver a cargar.
Claro que puede haber un lado positivo en la epidemia: la caída de la demanda de combustibles fósiles y la reducción del crecimiento económico podrían significar una caída en las emisiones de carbono, y China es el mayor foco contaminante del mundo.
La situación hasta el momento
Según la Organización Mundial de la Salud, fuera de China hay 447 casos confirmados de 24 países diferentes y dos muertes, una en Filipinas y otra en Japón.
En España, los dos únicos afectados por coronavirus han dado negativo en las últimas pruebas, que tendrán que repetirse en 24 horas. Los pacientes se encuentran en Canarias y Mallorca.
Aunque puede que la Península Ibérica quede libre del virus, los organizadores del Mobile World Congress en Barcelona han tomado la decisión de cancelarlo por el posible riesgo de contagio. Desde Motorpasión quisimos saber cómo están las cosas con el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebra en marzo, y la respuesta por parte de la organización fue de calma.
Hasta el momento ninguna firma ha comunicado su ausencia y la organización tiene preparado un plan de contingencia para el salón, que recibe cada año cientos de miles de visitantes.
Mientras tanto, el coronavirus ha provocado el cierre de cientos de fábricas en China, tanto del sector tecnológico como automotriz, este último especialmente afectado por la inactividad de los proveedores.
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