¿Puede un vegano comprar un coche sin traicionar sus principios?
Mark y Elizabeth Peters, una pareja accionistas de Tesla Motors, hicieron una petición relativamente sencilla al consejo de administración del fabricante: dejar de proponer interiores con tapicería de cuero en los Tesla. Tesla sería así la primera marca premium vegana (en referencia a la actitud consistente en rechazar alimentos o artículos de consumo de origen animal). Los accionistas rechazaron la idea, pero Elon Musk, CEO de la marca, dijo que mirarían lo que podían hacer. Y al poco tiempo, recibieron su segundo Tesla Model S con un interior mixto tela-polipiel.
Esta problemática, resuelta para los Peters porque son parte de Tesla, la tienen muchas personas veganas que a la hora de comprar un coche de gama media o superior se ven proponer modelos con tapicería de cuero, les guste o no. Lo que nos llevó a hacernos una serie de preguntas. ¿Puede un vegano comprar el coche que quiere sin tener que pasar por el aro de la tapicería de cuero? ¿Existe alguna alternativa? ¿Es sólo una cuestión de tapicerías?
La compra de un coche nuevo no es un acto baladí. Para un vegano puede ser incluso muy estresante. Es algo que la mayoría del público nunca pensaría, pero la realidad es que es casi imposible para un vegano comprar un coche 100 % libre de crueldad animal. Como mucho podrá limitar el impacto de esa crueldad animal o al menos escoger uno donde no se note tanto.
En cuero no, gracias
Lo primero que nos viene a la mente son los elementos del habitáculo en cuero. Muchos veganos tendrán un problema al ver que el coche que les gusta equipa tapicería de cuero de serie o bien que por escoger un determino paquete de equipamiento (una cámara de visión trasera con asientos calefactables o deportivos, por ejemplo) la marca te imponga una tapicería completa o parcial en cuero. Y es que para una parte importante de la clientela, el cuero sigue siendo un elemento de lujo asociado al automóvil y con gran demanda.
El cuero sigue siendo un elemento de lujo y calidad para la mayoría del público
En algunas marcas, la tapicería de cuero propuesta de serie o con un precio opcional muy bajo no es realmente cuero, sino una imitación sintética. En Mercedes-Benz, por ejemplo, se llama MB-Tex. En los BMW suele haber dos tipos de cueros disponibles, una opción muy asequible y otra realmente cara. La primera es una imitación muy bien lograda del cuero. Y es que en la actualidad, las tapicerías de simil cuero no tienen nada que ver con el skay brillante con olor a plástico de antaño. De todos modos, en el caso de BMW y en España, la tapicería de serie es casi siempre de tela (salvo en modelos especiales, como algunos M). Por ejemplo, incluso en un coche como el X5 xDrive50i de casi 100.000 euros, la tapicería de serie es la de tela Twill. Evidentemente no lo tendrán en stock y tendrás que esperar varios meses por él.
Alternativas a la piel en los asientos
De todos modos, en el caso de Audi, BMW o Mercedes, si realmente alguien no quiere cuero, le podrán personalizar el interior del coche a su gusto. Eso sí, le costará una suma muy importante. Una tapicería especial realizada a medida no bajará de los 6.000 euros. Por suerte, en algunos casos existe la opción del Alcantara. Esa marca italiana propone una imitación sintética del ante de gran calidad. Además, es una de las telas aprobadas por la organización PETA de protección de los derechos animales.
El problema para los veganos no está solo en la tapicería de los asientos y las puertas. Cada vez, marcas proponen volantes forrados en cuero y el fuelle del pomo de cambio en cuero. Algunas marcas, como Toyota, Honda o Mercedes utilizan ahí también un cuero sintético. Y sí, una vez más, en los deportivos el Alcantara también es la tela preferida para el volante.
Tesla, que tras la propuesta de los Peters tomó en consideración los veganos, podrá realizar bajo pedido en el Model S interiores veganos. Basta con pedir la opción de la tapicería Multi-Pattern (asientos negros con polipiel y tela) y pedir , además, un volante en polipiel. En el caso del nuevo Model X, este tendrá una opción vegana en su configurador donde no habrá cuero ni tela animal en el interior del coche.
Otros coches que toman en cuenta la filosofía vegana son el Smart (existe una versión con cero cuero), el Toyota Prius y el BMW i3, el cual utiliza muchos materiales reciclados para la confección de su habitáculo.
¿Y el resto del coche?
La tapicería de cuero de un coche es el elemento más visible del uso de materia animal en un coche, pero en realidad hay muchos más y no son tan evidentes. Los textiles están muchas veces tratados y tintados con productos derivados de grasa animal. Se usa un derivado de la grasa animal con amoniaco para darle un toque suave a la tela. En algunos plásticos, también se usa grasa animal como lubricante interno en el proceso de fabricación.
En la fabricación de un automóvil y de sus componentes se usan muchos derivados de grasa animal sin que seamos conscientes de ello
Incluso los elementos mecánicos y en la propia fabricación del coche se usa grasa animal. Desde los latiguillos y otros conductos de goma hasta los neumáticos, y en general cualquier parte vulcanizada, se usa ácido esteárico (procedente de grasa animal) en su fabricación. Incluso el acero o el aluminio que se emplea en lo coches pudo ser lubricado con grasa animal en el momento de su fabricación.
Y luego están los componentes electrónicos, como el sistema de infoentretenimiento, donde se usa ácido esteárico y puede que otro derivado de grasa animal para efectuar las soldaduras. Tampoco nos olvidemos de la pintura, donde es habitual encontrar la proteína caseína (es decir, la del queso) en su composición.
¿Alternativas? Pocas, salvo por el uso de pinturas al agua que, por suerte, se está generalizando en la industria. Y en cuanto a neumáticos Michelin no usa ácido esteárico procedente de grasa animal sino de origen vegetal para la fabricación de sus productos.
Si no quieres cuero en tu coche haz oír tu voz
Es imposible vivir completamente libre de productos animales. Claro que hay una diferencia entre comprarse un coche y comprarse un coche con el habitáculo lleno de cuero. El estilo de vida vegano se debe hacer de la manera más práctica y en la medida de lo posible, al menos esa es la teoría. Pero esa tolerancia y pragmatismo no significa que haya que pasar por el aro y financiar esas prácticas. Quizá sí, sea una gota de agua en el océano, pero si los Peters no se hubieran quejado, Tesla no habría cambiado.