La mayor limitación que tiene la estrategia corporativa es que un cambio de rumbo, tiene que ser en muchos casos, forzosamente único, ante la imposibilidad de rectificar al no poder asumir el alto coste que supondría.
Dicho esto, y una vez que es de dominio público que Saab va a volver a la vida de la mano de Spyker, quedaba por definir cuál iba a ser la estrategia a seguir, y cuánto costaría. Pues bien ya sabemos que la firma holandesa ya ha comprometido 150 millones de euros para el relanzamiento de la marca y para la promoción de su nuevo buque insignia, el modelo 9-5 (lo de insignia no va con segundas).
Esta campaña tiene su punto de partida a finales de agosto, momento en el que se pondrá en marcha la campaña publicitaria del Saab 9-5. A principios de 2011 llegará un rediseño del modelo 9-3 y en abril del próximo año, el 9-4X, automóvil con el que Saab entra en el segmento de los crossover.
Tras el inicio de la comercialización de la versión ‘station wagon’ o familiar del 9-5, previsto para junio de 2011, ya en 2012 llegará el nuevo 9-3, el primer vehículo totalmente concebido y desarrollado por Saab, tras su desvinculación de General Motors.
A estos modelos se sumará un compacto, cuya fecha de lanzamiento dependerá de la evolución del plan de negocio de la empresa, en el que la marca ya está trabajando y que podría llegar a desarrollarse conjuntamente con otro fabricante ‘premium’, si cristalizan los contactos mantenidos.
Para nuestro país lo planes pasan por situarse en unas ventas que estarían entre las 5.000 y 7.000 unidades anuales, lo que nos sitúa como uno de los mercados más importantes para la marca, junto a Estados Unidos, Suecia y Reino Unido.
Personalmente me alegro de que se vayan concretando los planes para que Saab vuelva a la vida, pero lo que realmente tengo ganas es de ver el nuevo Saab 9-3. Junto con el nuevo Jaguar X-Type, son los dos modelos que más expectativas están levantando en su segmento, y parece que la guerra por las ventas va a ser encarnizada.
Vía | Yahoo
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