¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si una marca pudiera fabricar un solo coche? Es algo casi imposible que una marca pueda tener éxito con un solo modelo, pero si tuviera que restringir su gama a un coche, ¿cuál sería?
Este ejercicio de imaginación nace de un artículo publicado en Jalopnik y hemos querido recoger el guante a este lado del charco para intentar dar respuesta de una manera más o menos objetiva, aunque ya te adelantamos que no va a ser así siempre. Por supuesto que esta selección es rebatible y te invitamos a que nos dejes tus sugerencias en los comentarios.
Alfa Romeo Giulia o Alfa Romeo 4C
Posiblemente el Alfa Romeo Giulia sea en conjunto el mejor coche que ha fabricado la firma italiana durante los últimos años. Por desgracia siempre asociamos a Alfa Romeo con ese algo pasional que tienen los coches y si tuviéramos que elegir sólo uno lo tendríamos muy difícil para escoger entre la berlina o el Alfa Romeo 4C.
Aston Martin Vanquish
Si hay un coche que define el estilo encarnado de Aston Martin ese es el Aston Martin Vanquish. Deportivo, sobrio, elegante y dotado de un poderoso motor 6.0 litros V12 de aspiración natural. Así deberían ser todos los Aston Martin.
Audi RS6
Por ser el familiar más bestia, por su carrocería práctica, por el lujo que rezuma, por las emociones que transmite, por sus 560 CV, por la tracción quattro... El Audi RS6 debería ser el único coche de Audi porque sí, y punto.
Bentley Continental
En Crewe deberían dejar de hacer experimentos con SUV de lujo y centrarse en seguir creando coches como el incombustible Bentley Continental GT. Un deportivo de estilo británico con un motor W12 de 6.0 litros y más de 600 CV. ¿Quién necesita más?
BMW M3
Es difícil equivocarse al afirmar que en algún momento todos hemos soñado con tener un BMW M3. Por si eso y los 460 CV del M3 CS de 2018 no fueran suficiente para elegir a la berlina deportiva como el candidato para representar a BMW sólo podemos invocar nombres como E30 o E36.
Citroën DS
Aunque actualmente PSA tenga una marca de lujo con este nombre, lo cierto es que del auténtico Citroën DS hay muy poco en la gama actual. El también conocido como Tiburón fue una joya técnica que nació en 1955 y se convirtió en un icono de la innovación y de lo que deberían haber sido los coches en la segunda mitad del siglo XX.
Dacia Duster
Tras pasar la fiebre de los Sandero y Logan, posiblemente el Dacia Duster sea el coche que mejor se identifique con la marca rumana. El nuevo Duster es un SUV de precio contenido y puede que sus acabados no estén a la altura de otros coches similares, pero es una opción más que digna para moverse.
Ferrari F40
¿De verdad hace falta explicarlo? El Ferrari F40 nació en 1987 como un homenaje a la marca del cavallino, y lo hizo por todo lo alto con un coche que se convirtió en el primero de producción en superar los 320 km/h. Por eso y por el halo místico que rodea a este deportivo debería ser EL Ferrari.
Fiat 500
Bien acabado, con un aspecto que o te enamora o lo aborreces, práctico, poco gastón y con un precio relativamente asequible. El Fiat 500 es la esencia de Fiat y su pilar comercial.
Ford Mustang o Ford Focus
Hablar de cuál debería ser el coche de Ford es ponernos a nosotros mismos en una situación complicada y por eso no nos vamos a mojar. El Ford Focus por ser el éxito de ventas de la compañía y el Ford Mustang por representar los deseos de sus fanáticos con un coupé de la vieja escuela. ¿Con cuál te quedas?
Honda Civic
El Honda Civic lleva casi 40 años en el mercado. Su evolución es continua y sigue resultando un éxito de ventas para el fabricante japonés. Si bien echamos de menos modelos más pasionales (aunque está el Honda NSX), la razón nos dice que el Civic debería ser el elegido.
Hyundai i30
Como marca generalista que está haciendo un buen trabajo, el Hyundai i30 y toda su familia (i30 N, compacto, familiar y fastback) han progresado adecuadamente hasta convertirse en una opción de compra muy digna de la que sentirse orgulloso. Bien por Hyundai.
Infiniti Q50 o Infiniti Q60
Berlina de aspecto atractivo, con un buen funcionamiento en todo momento, suave y con cierto toque emocional. Así deberían ser todos los coches de Infiniti, como el Infiniti Q50 o la variante coupé Q60 que tan buen sabor de boca nos dejó.
Jaguar E-Type
Jaguar E-Type. No hay más preguntas, señoría.
Jeep Wrangler
De los muchos coches que se está esforzando por sacar Jeep sólo hay uno que encarna aún hoy todos los principios del coche original. El Jeep Wrangler sigue dispuesto a defender el honor del Jeep Willys, por eso se merece este puesto de honor.
Kia Ceed
Al igual que pasa con su primo el Hyundai i30, el Kia Ceed debería ser el coche que mejor representase los propósitos del fabricante asiático. Buenos acabados, calidad que mejora con cada generación y un precio ajustado son sus avales.
Koenigsegg Regera
Un enorme motor V8 con tres motores eléctricos, un asombroso concepto sin caja de cambios, 1.510 CV, 2.000 Nm de par motor, 1.420 kg de peso... Koenigsegg Regera.
Lada Niva
Aunque con 40 años a sus espaldas todo apunta a que va a ser modernizado de forma inminente, el Lada Niva es ese coche todoterreno ruso con fama de indestructible, ultrafiable y capaz de llegar hasta donde los todoterrenos modernos no son capaces de imaginarse.
Lamborghini Aventador
Superdeportivos con aspiración natural, motor V12 y un diseño que roza lo imposible. Esos son los requisitos para ser el Lamborghini por excelencia y por eso elegimos al Lamborghini Aventador, un coche que en su versión SVJ ha sido capaz de completar una vuelta a Nürburgring en 6:44.97 minutos. Ahí es nada.
Lancia Stratos
Aunque algún miembro de nuestro equipo podría dar su voto personal al Lancia Dedra, lo cierto es que nuestra elección final se decanta por el añorado Lancia Stratos. Aquel coche deportivo concebido para arrasar en los rallys aún nos hace estremecer. Por desgracia ningún Lancia actual consigue ni siquiera acercarse, aunque lo intente.
Land Rover Defender
Un todoterreno de pura raza británico no podría ser más auténtico que el Land Rover Defender. Todo lo demás son SUV con ciertas aspiraciones pero ninguno con las aptitudes ni el carisma del Defender original que se ha tomado un respiro, pero volverá.
Lexus LS
La división de lujo de Toyota sabe hacer muy buenos coches, pero sobre todo sabe hacer buenas berlinas de representación. El Lexus LS tendría que ser el coche si Lexus sólo pudiera fabricar uno; una berlina que roza lo enorme, cargada de comodidades... y también con un motor V6 biturbo.
Lotus Elise
Desafiando cifras que parecen imposibles, los británicos de Lotus continúan haciendo verdaderos karts con los que divertirse en carreteras reviradas o circuito. El Lotus Elise con su variante Cup 260 de 253 CV para sólo 853 kg es seguramente su mejor embajador.
Maserati Quattroporte
Maserati es un buen ejemplo de cómo diversificar una marca sin restar exclusividad. Compartiendo mecánicas con Ferrari, la firma del tridente crea vehículos no tan radicales pero mucho más lujosos y por eso escogemos al Maserati Quattroporte, la berlina deportiva definitiva de la marca.
Mazda MX-5
Porque es ligero, divertidísimo, embaucador y está absolutamente siempre de moda, el Mazda MX-5 debería ser por siempre jamás el coche de la marca japonesa. Un coche de ocio auténtico, de los que se compran con el corazón.
McLaren P1
A falta de que McLaren responda a las plegarias que los aficionados llevamos años reclamando con la vuelta del McLaren F1, tendremos que conformarnos con el McLaren P1, un superdeportivo híbrido digno de medirse contra pesos pesados como el Ferrari LaFerrari o el Porsche 918 Spyder.
Mercedes-Benz Clase S
Es imposible desasociar a Mercedes-Benz de su Clase S. Las grandes berlinas ejecutivas máximas se vinculan de forma casi obligatoria con el fabricante alemán y, por suerte para todos, siguen haciendo un trabajo sobresaliente.
MINI John Cooper Works
MINI es MINI. Y si a MINI le quitamos esos coches que no han sido más que decisiones comerciales, ¿con qué nos quedamos? Con el MINI John Cooper Works, un coche con go-kart feeling que va de película.
Mitsubishi Montero
Mitsubishi no está pasando por su mejor momento. Acerca de la crisis de identidad de la marca japonesa sólo podríamos darle un consejo: Mitsubishi Montero. O Mitsubishi Pajero, según los mercados y los gustos de cada uno.
Nissan Qashqai
Sin Qashqai no habría Nissan, o casi. Si no fuera por el absoluto éxito de ventas que lleva siendo año tras año el Nissan Qashqai, la marca japonesa sería incapaz de ofrecernos alternativas como el Leaf o el futuro GT-R.
Opel Corsa
El Opel Corsa es uno de esos coches fácilmente reconocibles que se hinchan a vender unidades y formar parte del crecimiento personal de los jóvenes. Un coche perenne en el imaginario colectivo y del que una marca como Opel debería sentirse orgullosa.
Peugeot 205
Con Peugeot nos pasa un poco como con Opel, pero en plan más nostálgico. Si los 3008 y 5008 se están hinchando a vender unidades, hay un coche al que echamos especialmente en falta y es al Peugeot 205, y más aún si se trata de la versión GTi.
Porsche 911
¿Acaso Porsche hace otros coches que no sean Porsche 911?
Renault Clio
Ninguno de los otros coches que componen la familia Renault representa mejor la filosofía de la marca que el Renaul Clio. Quizá sea por su buen hacer como compacto o que en cierto modo nos recuerda al Renault 5.
Rolls-Royce Phantom
El súmmum del lujo, de la ostentación de la riqueza y la experiencia más similar a conducir un yate sobre el asfalto. Rolls-Royce Phantom es la elección lógica.
SEAT León
El SEAT León es un coche tan acertado que puede llegar a poner en serios aprietos a otras vacas sagradas como el Volkswagen Golf, pero además de ir de maravilla, estar muy bien hecho y tener un precio asequible se ofrece en un surtido de acabados tan amplio que sería difícil que un conductor no se decantase por uno.
Škoda Superb
De la misma manera que el León pone contra las cuerdas a otros compactos, el Škoda Superb hace lo propio con berlinas infinitamente más caras. Este coche es uno de esos que te enamoran cuando rompes los prejuicios y los pruebas, y en el acabado Laurin & Klement no tiene nada que envidiar a otras opciones del segmento E con una calidad teóricamente muy superior.
smart fortwo
La firma smart fue creada para representar una opción de movilidad con un tamaño XS, por eso sólo podemos elegir al smart fortwo como el abanderado, en versión eléctrica a poder ser.
SsangYong Rodius
No ha sido fácil pero también nos hemos atrevido a elegir un SsangYong. En este caso nos inclinamos por el SsangYong Rodius por su practicidad y porque por lo menos ahora no es tan poco agraciado como lo era antes.
Subaru WRX STi
Tracción total, motor bóxer y buenas aptitudes dinámicas. Esta elección es tan sencilla como elegir al Subaru WRX STi y sus 300 CV de potencia. Un deportivo a la vieja usanza al que vamos a echar de menos.
Suzuki Jimny
Aunque ha evolucionado por fuera, el Suzuki Jimny que vuelve este año se presenta como un todoterreno básico, asequible y práctico. Lo mismo que fue en el momento de su concepción hace medio siglo.
Tesla Model S
El Tesla Model S ha sido el coche que ha permitido a Elon Musk ganarse una gran cuota de adeptos y, además, ostenta el honor de ayudar a que los coches eléctricos calen en el imaginario colectivo así que, para Tesla un Model S.
Toyota Land Cruiser
Mientras algunos critican a Toyota por hacer coches sin alma, la marca japonesa tiene la valentía de contar con el Toyota Land Cruiser en su catálogo (además del Hilux o el GT86 y próximamente el Supra y el GR Super Sport de 1.000 CV), un todoterreno de pura raza que defiende aquellos pilares sobre los que se erigió Toyota, aunque el mercado ya no los demande.
Volkswagen Golf
La referencia en el segmento de los coches compactos se llama Volkswagen Golf, el coche sobre el que la marca alemana ha levantado su imperio y gracias al que muchos nos aficionamos al mundo de las cuatro ruedas.
Volvo S90 o Volvo XC90
Volvo es seguridad, espacio, diseños elegantes y sobrios y calidades por encima de la media. En base a esto nos ha costado mucho hacer una elección y si bien los Volvo S90 y V90 representan mejor que nunca los principios de Volvo, el Volvo XC90 es sin duda alguna el buque insignia de la firma sueca. Difícil decisión.